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Iñaki Urdangarin ha abandonado la prisión abulense de Brieva minutos antes de las nueve de la mañana para comenzar su labor como voluntario en el Hogar Don Orione, de Pozuelo de Alarcón, Madrid. La expectación por ver al yerno de don Juan Carlos era máxima, ya que era la primera vez que salía de la cárcel desde su ingreso en junio de 2018. Las cámaras han captado el momento exacto en el que salía de la prisión en un vehículo de color gris sin los cristales tintados. Viajaba en la parte trasera detrás del asiento del copiloto, ocupado por otro hombre. Instituciones Penitenciarias ha autorizado esta medida "por motivos de seguridad", evitando así la imagen del cuñado del Rey abandonando la cárcel por su propio pie.
El marido de la infanta Cristina ha llegado al centro madrileño minutos antes de las 10:00 horas. Al yerno de don Juan Carlos, que vestía una camisa de manga larga y llevaba una bandolera, se le ha visto muy tranquilo y sonriente, saludando de manera agradable a los periodistas que le preguntaban cómo se encontraba. Urdangarin ha entrado por la puerta principal, como un voluntario más, y antes de ponerse a trabajar se ha reunido con Francisco Sánchez, director del Hogar Don Orione, para determinar cuales van a ser exactamente sus funciones. En este momento, ha recibido el "kit del voluntario", una camiseta y una identificación, donde está impresa una viñeta de Forges en homenaje a los voluntarios.
Tras este primer contacto, el director del Hogar Don Orione ha comunicado a la prensa que Urdangarin estará "en el equipo de movilidad", una sección compuesta por "un socorrista, dos fisioterapeutas, un monitor de ocio y tiempo libre, un psicomotrista y una persona que arregla sillas de ruedas". También ha contado cómo le han recibido los internos: "Se han levantado de la mesa para recibirlo y uno de ellos, incluso, ha dicho que quiere al 'guapete alto' para que les ayude en su unidad".
El director ha apuntado la posibilidad de que Urdangarin coma con otros voluntarios y trabajadores en el centro, pues este le proporcionará "la manutención necesaria" y ha añadido que el cuñado del Rey "ha traído plátanos y manzanas". Además, ha señalado que Urdangarin tendrá "libertad de movimientos" para poder salir del centro, aunque ha reconocido que "lo normal" es que las salidas de las instalaciones sean para realizar su labor de voluntario acompañando a las personas que atiende.
El yerno de don Juan Carlos, que sigue siendo preso de segundo grado, realizará esta actividad dos días por semana, jueves y martes, y debe recorrer los 103 kilómetros que separan la prisión de Brieva del Hogar Don Orione por sus propios medios, es decir, que no será conducido por las fuerzas de seguridad. El permiso de ocho horas que le ha concedido el juez de vigilancia penitenciaria para realizar esta actividad comienza a contar desde el momento en que ha salido de la cárcel, es decir, que Urdangarin regresará a su celda a primera hora de la tarde.
Ha sido el caso de este primer día, en el que ha salido del Hogar Don Orione sobre las cuatro de la tarde, seis horas después de haber entrado. A su marcha ha asegurado a los periodistas allí congregados que la jornada ha transcurrido "muy bien.
El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Castilla y León ha permitido, con la oposición del Ministerio Fiscal, que Urdangarin pueda llevar a cabo este voluntariado para "evitar la desocialización que comporta la soledad", tal y como se detalla en el auto del juez Florencio de Marcos Madruga. Cabe recordar que el ex duque de Palma es el único preso del módulo masculino de la cárcel de mujeres de Brieva y su vida social se limita a las visitas de sus familiares.
Mario Pascual Vives, abogado de Urdangarin, ha asegurado que su cliente lo "está pasando mal" al estar en régimen de aislamiento en prisión "tal y como recoge el auto". Pascual Vives ha confirmado que el marido de la infanta Cristina "ayudará a gente con discapacidad", una labor que llevará a cabo en el Hogar Don Orione.
Urdangarin será un voluntario más del Hogar Don Orione, fundado en 1967 por religiosos de la Congregación Pequeña Obra de la Divina Providencia, en el que más de cien profesionales se dedican en cuerpo y alma a hacer la vida más fácil a las personas que viven allí. En el centro residen 114 hombres, no se admiten mujeres, con una media de edad de 47 años, que no pueden ser cuidados por sus familias debido a la complejidad de sus problemas que van desde tetraplejias a alzhéimer.
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El marido de la infanta Cristina lleva en la prisión de Brieva, ubicada a diez kilómetros de Ávila, desde el 18 de junio del 2018, condenado a cinco años y diez meses de cárcel por malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias en el conocido como caso Nóos. Dos meses más tarde, obtuvo el segundo grado penitenciario. Pascual Vives, que ha calificado la decisión del Juzgado de Vigilancia de "buena noticia", ha explicado que la defensa había hecho esta petición hace tiempo, y ha opinado que la resolución del juez es "muy contundente y está muy bien argumentada".
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