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Quedan tan solo unas horas para que Iñaki Urdangarin abandone momentáneamente la cárcel abulense de Brieva donde cumple condena desde hace ya 15 meses y ponga rumbo a Madrid para cumplir con su labor como voluntario en el Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón, un centro que alberga a personas con diversas discapacidades. La expectación en torno a esta nueva labor del que un día fue duque de Palma es máxima, por ello, el director del centro, Francisco Sánchez ha intentado restarle importancia y durante su participación en el programa Ya es mediodía, ha afirmando que Iñaki “será un voluntario más”.
© GtresonlineIñaki Urdangarin saldrá de la cárcel dos días por semana para hacer voluntariado
Así es el centro en el que Iñaki Urdangarin llevará a cabo su voluntariado
Francisco, quien no se encontraba en el centro en el momento en el que los abogados de Iñaki Urdangarin se pusieron en contacto con la institución, ha señalado que entre las numerosas actividades que se realizan en el Hogar Don Orione para hacer más llevadera la vida de las personas que acogen, el área en la que más encaja el cuñado del rey es en la de movilidad, psicomotricidad y principalmente la de “deporte adaptado”. Cabe recordar, que el marido de la infanta Cristina fue jugador profesional de balonmano, además de un gran aficionado a los deportes en general. Aunque también ha dejado claro, que los voluntarios hace prácticamente de todo. “Desde coser a dar paseos -la Casa de Campo está a pocos metros-; pero sobre todo, acompañar” afirmaba el responsable del centro al diario El Español.
© GtresonlineAdemás de esto, el director del centro ha señalado que le consta que antes de recalar en su entidad los abogados de Urdangarin consultaron alguno más. “Nos preguntaron si en este centro aceptaríamos a Iñaki Urdangarin como voluntario” y el resto ya se sabe, pues como bien ha añadido Francisco a los micrófonos de Ya es mediodía, en el centro no se pregunta "a la gente no se le pregunta de qué religión es o de qué color tiene el pelo” pues toda ayuda siempre es necesaria. “Nos hacen falta muchas manos” afirmaba Francisco en la cadena Cope, quien cuenta en su centro con 102 profesionales dedicados en cuerpo y alma a hacer la vida más fácil a sus residentes y cerca de 40 voluntarios.
