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Se estrenó el día 13 de septiembre y ya ha atraído la atención de críticos y los más afines al mundo de la series. Creedme (Unbelivable en inglés) es una miniserie de ocho capítulos de Netflix que comienza a entrar ya en los rankings como una de las mejores de este año. Y esta vez no es por sus exclusivos o reclamados actores protagonistas sino por su historia, una temática históricamente tabú basada en hechos reales y que no ha dejado a nadie indiferente.
Está protagonizada por Kaitlyn Dever, Toni Collette y Merritt Wever, tres mujeres en busca de la verdad. La primera interpreta a la adolescente Marie Adler, que denuncia que alguien ha entrado en su casa y ha abusado de ella encontrándose con que, tanto su entorno como los policías que investigan el caso dudan de la veracidad de los hechos. Mientras tanto, a cientos de kilómetros de distancia, las agentes Grace Rasmussen y Karen Duvall (interpretadas por Collette y Wever) se encuentran mientras investigan dos casos de lo más parecidos, poniéndose de acuerdo para cazar al culpable que parece ser el mismo.
A pesar de que lo más aplaudido es la trama y el adecuado enfoque con el que se ha tratado esta temática tan complicada de explorar con sensibilidad y delicadeza, tampoco faltan los premios en el reparto y el equipo técnico. Las dos actrices que interpretan a las detectives, Toni Collette y Merritt Wever, tienen en su haber premios Emmy por sus interpretaciones en United States of Tara y Nurse Jackie respectivamente. Además, varios de los episodios han sido dirigidos por Susannah Grant y Lisa Cholodenko, que han recibido a su vez nominaciones a los Oscar por sus trabajos en Erin Brockovich y Los chicos están bien.
La historia de Creedme está basada en varios artículos y episodios radiofónicos sobre casos en los que las víctimas de abusos sexuales o violaciones son puestas en duda. Es por eso que cuenta una historia de un trauma horrible, tenacidad inquebrantable y admirable resiliencia que ya fue galardonada con un premio Pulitzer a la investigación periodística que la descubrió. La verdadera Marie Adler forma parte del equipo de producción de la serie, habiendo tenido la oportunidad de controlar, por primera vez, el relato de su propia vida.
La serie llega en un momento especialmente sensible a la temática a nivel mundial. No solo el movimiento Me Too que surgió a raíz de los supuestos abusos del productor Harvey Weinstein sino también en nuestro país con casos como el de la conocida Manada de los San Fermines o el de Diana Quer. Y eso son solamente los casos en los que se ha fijado recientemente la atención mediática.
Sin embargo, Creedme existe desde antes de la aparición del movimiento que rompió Hollywood en octubre de 2017, cuando ya tenían el proyecto sobre la mesa y se juntaron para preguntarse si la polémica cambiaba algo para ellos: "No pensamos que afectara a nuestra serie. Es oportuno, sí, pero siempre lo ha sido", reveló Susannah Grant en julio ante la prensa.
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