La Audiencia de Madrid ha ratificado este martes la condena a Miki Nadal por vejaciones a su esposa Carola Escámez con la que ha iniciado un tortuoso proceso de divorcio, según ha publicado el diario El País. Ambos llegaban esta mañana por separado y acompañados de sus respectivos abogados al juzgado de violencia sobre la mujer después de que el humorista recurriese la sentencia por un delito de vejaciones a su mujer, con la que tiene una hija en común, Carmela, de cuatro años. Tras interponer un recurso, el órgano jurisdiccional superior ha ratificado el fallo y condena al cómico a una pena de 20 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
Miki Nadal llegaba muy serio vestido de azul marino con zapatillas blancas y gafas de sol junto a la letrada que le defiende. Por su parte, Carola Escámez, con pantalón vaquero, camisa y también gafas de sol, mantenía el mismo rictus de seriedad. La setencia que ha recurrido el cómico le condenaba a cumplir una serie de trabajos en beneficio de la comunidad. Los hechos que le llevaron a sentarse ante el juez y que el Supremo considera probados, se produjeron el pasado 9 de mayo. Según cuentan fuentes del entorno de la deportista, estando ya la pareja en pleno proceso de divorcio, se produjo una fuerte discusión en el ámbito familiar en la que tuvo que intervenir la Policía. Como consecuencia, explican las mismas fuentes, su aun marido pasó la noche en el calabozo y al día siguiente se celebró un juicio rápido en el que Miki Nadal fue condenado por vejaciones, al aportarse pruebas suficientes que demostrarían que no era un hecho puntual, si no algo reiterado.
Tras salir del calabozo el colaborador de Zapeando decidió abandonar el domicilio conyugal, pero según cuentan en el entorno de Escámez los problemas vienen de mucho atrás ya que la relación de Miki Nadal con su familia política siempre fue complicada. El zaragozano le habría pedido a su mujer que eligiera entre él o su familia -Carola es hija del ex futbolista del FC Barcelona Julio Alberto y sobrina nieta del banquero y marqués de Águilas Alfonso Escámez-. En un primer momento, ella apostó por su marido, llegando incluso a dejar de competir como campeona de tiro, habiendo sido subcampeona del mundo y de España, porque a él no le gustaba que siguiera ejerciendo su profesión, tal y como han precisado fuentes cercanas a Carola.
Miki Nadal y Carola Escámez se casaron el 21 de junio de 2014 y un año después nació su hija Carmela. La felicidad de la pareja iba en aumento hasta en 2017 cuando anunciaron que habían perdido el bebé que esperaban. En los años que duró su unión Carola sufrió varios abortos más, lo que supuso un duro golpe para la pareja. Cinco años después de su boda, la pareja ha puesto fin a su matrimonio y ha sido cuando la campeona de tiro, muy activa en redes sociales, ha querido eliminar todas las fotos en la que aparecía con su esposo, queriendo borrar toda huella de su pasado con él. Además, Carmen Escámez, madre de la deportista, que en su momento denunció a la pareja por no dejarle ver a su nieta, cerró filas en torno a su hijo y dedicó más de una indirecta a Nadal.