Iker Casillas, sobre su recuperación: 'Todo va despacio, pero tiene que ser así'
El portero se ha sometido a una nueva revisión para saber cómo se encuentra su corazón cuatro meses después del infarto
Iker Casillas sigue recuperándose del infarto agudo de miocardio que sufrió el pasado 1 de mayo mientras entrenaba con su equipo, el FC Porto. El portero, de 38 años, se ha sometido a una nueva revisión médica y no ha dudado en compartir con todos sus seguidores cómo se encuentra su corazón. "Todo va despacio, pero tiene que ser así. Calma y avanzando poco a poco", ha dicho. Tras anunciar que se retiraba temporalmente del terreno de juego para formar parte del staff directivo del club portugués, el guardamenta mira al futuro con optimismo. "Todas las barreras se tienen que superar. No hay obstáculo. Tú mente debe estar limpia. No quiero ser ejemplo de nada. Sigamos con esta pelea", ha añadido junto a una imagen de las últimas pruebas que se ha realizado. En los resultados vemos que el de Navalucruz ha corrido 9.528 metros en 42 minutos, y que su ritmo cardíaco fue de 130 latidos por minutos.
Aunque el conjunto luso le incluyó en la lista para la temporada 2019-20, todavía es pronto para saber si Casillas volverá a ponerse los guantes. Será en diciembre, según el diario portugués A Bola, cuando el portero se someterá a nuevas pruebas para regresar al terreno de juego. Si los resultados son favorables, podría volver a vestir la camiseta del FC Porto siete meses después de su infarto.
Aquel 1 de mayo, Casillas sintió un fuerte golpe en el pecho que le dejó tirado sobre el césped y apenas podía respirar. Inmediatamante fue trasladado al hospital aquejado de un ataque al corazón. El portero tenía obstruida la arteria coronaria derecha y fue intervenido de urgencia para practicarle un cateterismo cardíaco y colocarle un stent. "Tendré que hacer reposo un par de semanas o varios meses. La verdad es que me da igual. Estoy bien, lo puedo contar y lo podéis ver. No sé lo que será el futuro, lo importante es estar aquí", dijo el guardameta al abandonar la clínica de la mano de Sara Carbonero.
Además de seguir con su recuperación, el de Navalacruz está muy pendiente de la evolución de su mujer, que se encuentra en pleno tratamiento tras ser intervenida de un cáncer de ovario el pasado 21 de mayo. La periodista, de 35 años, está "tranquila y con la confianza de que todo va a salir bien". Además, cuenta con el amor incondicional de los suyos, que no la han dejado sola ni un segundo. "Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho. Porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado", comentaba recientemente.