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Abrazos, besos, y muchas risas, así ha sido el reencuentro de Susanna Griso y su hija Dorcette a su vuelta del colegio. Son los primeros días del curso y, a juzgar por estas imágenes exclusivas, madre e hija se echan mucho de menos. La presentadora ha ido a recoger a la niña a la parada del autobús escolar. Nada más verla la pequeña se ha lanzado a los brazos de su mamá que la recibía con montones de besos y abrazos.
© Clipper Press
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© Clipper PressCon un vestido largo de algodón, unas cómodas zapatillas y una cazadora atada a la cintura, Susanna esperaba impaciente la llegada de su hija que bajó del autobús vestida con un chandal y arrastrando una mochila de ruedas que pronto acabó llevando suspendida en el aire mientras su madre levantaba a la niña en volandas. El camino desde la parada transcurría así con la conductora de Espejo Público llevando a su hija en brazos sin dejar de reir.
© Clipper Press© Clipper PressDesde que Dorcette hiciese numerosa a la familia que forman Susanna y su marido Carlos Torras no han dejado de sucederse imágenes derrochando felicidad como estas. Poco después de la llegada de la niña, la periodista compartía con sus seguidores lo mucho que echaba de menos los "abrazos de bienvenida": "Con hijos adolescentes casi los había olvidado...", escribía acompañando a una preciosa imagen de madre e hija. También el día de la madre lo ilustró con una foto de los pies de la pequeña y la siguiente cita de Teresa de Calcuta: "Enseñarás a volar, pero no volarán tu vuelo. Enseñarás a soñar, pero no soñarán tu sueño. Enseñarás a vivir, pero no vivirán tu vida. Sin embargo, en cada vuelo, en cada vida, en cada sueño, perdurará siempre la huella del camino enseñado”.
La sonrisa de Susanna Griso al recibir la visita de su hija en el trabajo
La llegada de Dorcette en abril de 2018 ha llenado de alegría a toda la familia, sobre todo a Jan, de quince años, y Mireia, de trece, que están volcados con la llegada de su nueva hermana. Susanna Griso y su marido han revivido de nuevo la gran experiencia de ser padres y cumplían un sueño después de ocho largos años de trámites de adopción. Durante el último año, además de darle mucho cariño, le han enseñando la cultura y el idioma, ya que el de su país de origen es el francés, que afortunadamente dominan tanto la presentadora como sus hijos.
