La salud de María Jiménez nos ha tenido en vilo desde abril cuando tuvo que ser operada de urgencia por una obstrucción intestinal. Afortunadamente, y tras varios meses de angustia, la artista experimentó una recuperación casi milagrosa y recibió el alta médica el pasado 14 de julio. Este sábado, la cantante se sentará en el plató de Sábado Deluxe, coincidiendo así con la vuelta de Jorge Javier al programa, para hablar de cómo se encuentra, tal y como han adelantado en Sálvame. El espacio, presentado por Carlota Corredera, ha emitido un extracto de lo que podremos escuchar en tan solo unas horas. En él, María explica que comenzó a sentirse mal y al ir al médico decidieron operarla. “Un amigo llevaba ya días diciéndome: ‘¿Te llevo al médico?’ porque yo me quejaba. No, no, déjalo. Total que… un día por la noche lo llamé y le digo: “Vente corriendo temprano, temprano, que nos vamos al médico’. Y me hicieron… no sé si un TAC o una radiografía. No me acuerdo. Y me dijo el doctor de ahí, de Chiclana: ‘María esto es de operación’. Me ingresaron, el lunes me operaron. Eso fue un virus y llegué muerta a Sevilla, por lo visto”, comienza diciendo.
Después de la intervención, la artista declara que no recuerda nada prácticamente. "No me enteraba de nada, estaba como en coma… yo no me he enterado de nada hasta que abrí los ojos y ya me contaron todo lo que había pasado", explica. Sin perder su sentido del humor, la cantante se toma a risa que muchos creyeran que se iba a morir y asegura que "hay María Jiménez para rato". "Mucha gente me dio por muerta, sí señor. Yo me reía y cantaba: ‘No estaba muerta que estaba de parranda’. Estoy viva y estoy encantada de la vida, que no es poco. ¡Vamos! Bicho malo nunca muere y si se muere muere tarde", manifiesta.
- Primera imagen de María Jiménez tras superar sus problemas de salud
Aunque la cantante está "bastante recuperada", sigue recibiendo asistencia médica. "Me fallan las piernas, los pies que no me funcionan todavía bien, pero poquito a poco. Me levanto temprano, me preparo, viene la ambulancia a por mí, me lleva hasta Vejer, Cádiz, y después me recoge y me trae a casa", manifiesta.
El proceso de recuperación es lento, como ya dijo su hijo Alejandro, pero María tiene "una fortaleza asombrosa y muchas ganas de vivir” que le ayudarán a seguir con fuerza hacia adelante.