El vestido de novia y el mono rojo que Pilar Rubio llevó en el día de su enlace y en su fiesta posterior, ambos diseñados por Zuhair Murad, están desde mañana 13 de septiembre y hasta el 22 de septiembre expuestos en el Palacio de las Alhajas de Madrid. La colaboradora de El Hormiguero ha tenido la oportunidad de reencontrarse con los dos looks que ha cedido con fines benéficos antes de que la Casa ¡HOLA! abra al público para que todos nuestros lectores y amigos puedan verlo con detalle. Además, ha posado para nosotros con ambos trajes, tan distintos pero tan representativos de su personalidad.
Pilar ha llegado a la inaguración con un vestido rosa de Dolce & Gabbana y su característica sonrisa para unirse a otros rostros conocidos que no han querido perderse la noche de inauguración de la Casa ¡HOLA! -a la que tú también puedes acudir gratuitamente reservando tu entrada aquí-. Tras posar a la entrada del Palacio de las Alhajas y en el photocall, la colaboradora ha descubierto el espacio que ¡HOLA! ha preparado con motivo de su 75 aniversario en el que están expuestos sus dos estilismos además de otros trajes de Isabel Pantoja o Rocío Jurado.
"Nos quedan muchísimos más y yo estaré aquí con vosotros", ha dicho Pilar, felicitando a ¡HOLA! en su noche de inauguración por el 75 aniversario de la casa y tras admirar el vestido con el que dijo "sí, quiero".
La mujer de Sergio Ramos ha admirado uno de los looks con los que celebró su gran día y que durante tanto tiempo fueron el secreto mejor guardado. El primer vestido, el de la ceremonia, es un impresionante modelo nupcial repleto de aplicaciones, pequeños espejos y abalorios de silueta columna con sobrefalda incorporada que incluye una teatral cola. El diseño, con un pronunciado escote en 'V' y cuerpo ceñido con efecto fajín, enmarcaba ese día su cintura y potenciaba sus curvas.
Además del traje blanco de la ceremonia, ha querido compartir con los asistentes a la Casa ¡HOLA! el diseño con el que la colaboradora disfrutó, junto a sus 400 invitados, de su fiesta de boda. Un mono-joya en tono carmesí que, al igual que el primer vestido, está cuajado de pedrería y firmado por el diseñador libanés y en el que destaca un pronunciado escote en 'V' de efecto degradado y una larga capa que parte de los hombros. Un modelo que, al estar confeccionado en un fijo tul de efecto tatuaje, se ceñía a la perfección a su figura y que Pilar definió como "una fantasía hecha realidad". "Siempre te dije, mi amor, que, si algún día nos casábamos, yo iría de rojo. And HERE I GO!!!", escribía al presumir de él.