La séptima edición de Gran Hermano Vip ha comenzado con importantes platos fuertes que han marcado el día después de la actualidad informativa. Uno de ellos ha sido el duro encuentro entre Alba Carrillo, colaboradora de Ya es mediodía, y Antonio David Flores, exmarido de Rocío Carrasco. Ambos fueron los primeros concursantes en verse las caras y, debido su particular relación fuera de los muros de la casa de Guadalix, se convertían en los protagonistas del primer enfrentamiento del espacio de telerrealidad. La amistad que une a la exmujer de Feliciano López con la hija de 'La más grande', desde que coincidieran en el programa Hable con ellas, se convertía en el detonante de la batalla entre ambos, y Alba sacó literalmente las uñas por su amiga en el cara a cara con el ex guardia civil. Todo comenzaba con el saludo de ambos participantes: mientras que Antonio David se agarraba a la diplomacia de un “Encantado de conocerte”, su cordial afirmación se encontró de bruces con el duro sentimiento de la exmodelo: “Qué lástima que yo no pueda decir lo mismo”.
Un complicado punto de partida que hizo que la tensión fuera creciendo a medida que el encuentro avanzaba. Así, una vez sentados en el mismo sofá y frente a Jorge Javier Vázquez, el excolaborador de MYHYV se mostraba tajante: "No voy a hablar ni de ella (Alba) ni de su amiga íntima a la que conoce desde hace cuatro años (…) He venido a GH VIP para que me reporte un antes y un después. No quiero enfrentamientos".
Estas palabras generaban una rápida reacción en Alba, quien lejos de permanecer impasible ante el comentario de su contrincante se atrevía a vaticinar el futuro junto a él en la casa: "Este hombre está 'pa allá', todo lo que me han dicho de ti es verdad. Nos vamos a llevar peor de lo que pensaba". Este primer 'enganchón' no hacía más que aumentar la hostilidad entre ellos tras ver sus vídeos de presentación en los que, tanto Antonio David como Alba, escuchaban las duras palabras que se habían dedicado el uno al otro. La hija de Lucía Pariente sentenciaba: "Solo puedo decir que mi amiga duerme tranquilamente en su cama todas las noches como yo. No sé si otros pueden dormir tranquilos después de hacerla sufrir así". Una dura acusación a la que el exmarido de Rocío Carrasco respondía sin pestañear: "Yo duermo plácidamente cada noche porque tengo a mis tres hijos durmiendo en mi casa. No necesito decir nada más". Conclusión a la que su rival no quiso apostillar nada, dejando en el aire el futuro de su relación durante las próximas semanas.