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Carmen, la hija mayor de Francisco Rivera y Lourdes Montes, ya tiene cuatro años y es consciente de que es la princesa de la casa, tanto, que siguiendo una lógica aplastante, la pequeña ha deducido que si hay un rey, ese no puede ser otro que su papá. El torero, que disfruta como nadie con los juegos de la pequeña, se ha prestado encantado a ser coronado en una ceremonia que a buen seguro se desarrolló bajo las normas de la niña.
"Me acaban de nombrar rey", escribía Francisco sobre una divertida imagen en la que aparece muy sonriente mientras su hija le coloca una corona sobre la cabeza. A pesar de que la puesta en escena es impecable, en realidad la corona es una tiara de juguete, probablemente parte de un disfraz de la pequeña, decorada con varias estrellas rosas. Una tarde de domingo que no tiene desperdicio y más teniendo en cuenta que se acaban las vacaciones para ambos. Carmen comienza al colegio esta semana y su padre anunciaba este lunes con pesar a sus seguidores que hacía lo propio, aunque su 'cole' no era otro que el plató de Espejo Público donde colabora.
Termina así un verano inolvidable para la familia Rivera Montes ya que es el primero que pasan con el pequeño Curro, que llegó al mundo el pasado mes de enero. Los cuatro han disfrutado de unas vacaciones tranquilas y relajadas disfrutando de los mejores rincones de Andalucía.Tras unos días en las paradisiacas playas de Cádiz, se alejaron del bullicio turístico de la costa para adentrarse en la sierra gaditana y desconectar en plena naturaleza. La última parada de su tour veraniego era obligada: Ronda, la localidad malagueña donde se celebra la tradicional corrida Goyesca, de cuya organización está a cargo Francisco.
El torero gestiona la plaza en la que anualmente se organiza esta corrida, impulsada en sus orígenes por su bisabuelo Cayetano Ordóñez. En este evento tan importante ha estado arropado por su mujer Lourdes Montes y sus hijos Carmen y Curro, así como Cayetana, a la que cariñosamente llaman Tana, fruto de su matrimonio con Eugenia Martínez de Irujo. Además de salir todo a pedir de boca, pudimos ver al benjamín de la familia vestido de luces en brazos de su orgullosos padre que ya había llevado el mismo trajecito cuando era un bebé.
Lourdes Montes y Francisco Rivera, un año más disfrutando de la Goyesca
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