Camilo Blanes, el hijo que Camilo Sesto tuvo con Lourdes Ornelas, ya está en Madrid para despedirse de su padre. Camilo, de 36 años, se encontraba en México, país en el que sigue los pasos de su progenitor en la música, cuando se confirmó el fatal desenlace, y este lunes ha aterrizado en el aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez para asistir a la capilla ardiente del artista, instalada en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores (SGAE). El joven, que llevaba una mochila a la espalda y una gran maleta, ha reconocido que la muerte de su padre ha sido un golpe muy duro, pero que se encuentra “bien”. También ha desvelado que fue su madre la encargada de comunicarle el fallecmiento del artista. Finalmente, Lourdes Ornelas no ha viajado a España con él. "No ha surgido que viniera", ha dicho Camilo, quien espera que su padre sea recordado "como el ser humano y artista que era".
Camilo, que siempre tuvo claro que dirigiría sus pasos al mundo del espectáculo y es un cantante de éxito en México, mantenía una excelente relación con su padre, tal y como explicó en ¡HOLA! poco antes de sacar su primer disco, Es lo que siento. “Es muy buena, a pesar de lo que diga la gente, siempre ha sido buena, nunca hemos estado mal. Como cualquier padre e hijo, hemos tenido nuestras etapas y nuestras discusiones, pero ahora estamos muy bien", dijo.
Camilo Sesto, fallecido ayer en Madrid a los 72 años a causa de una complicación renal, fue un ídolo de larga y exitosa carrera en la que vendió millones de discos -fue el primer cantante español que logró el disco de platino-, registró más de 340 obras y publicó 40 álbumes con los que consiguió cincuenta 'números 1' en distintos países.
Una vez termine el duelo, los restos mortales del artista serán incinerados y las cenizas trasladas, por expreso deseo del cantante, a Alcoy, su pueblo natal, según ha informado el que fuera su representante, Eduardo Guervós.