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El Festival de Cine de Venecia ha clausurado su 76 edición este fin de semana después de 11 días en los que la ciudad italiana se ha convertido en una verdadera pasarela de actores, actrices y otros agentes implicados en el mundo de la interpretación. Entre ellos, el polifacético Johnny Depp, que asistía para presentar Waiting for the barbarians, la adaptación cinematográfica de la novela de Coetzee, dirigida por Ciro Guerra. Durante la rueda de prensa, quien diera vida a Eduardo Manostijeras en la recordada película de los 90 habló del proyecto pero también dedicó algunas palabras a una de las experiencias más importantes para él vividas en el marco de La Mostra: coincidir con su hija Lily-Rose.
Lily-Rose Depp, fruto de su relación con la actriz francesa Vanessa Paradis, estuvo presente en el festival durante la jornada del lunes, en la que presentó fuera de competición la película The King, un detalle que no pasó desapercibido para los medios y por el que preguntaron al de Kentucky. "Es increíble, lo único que puedo hacer es sonreír", respondía según recoge EFE, mostrándose entusiasmado por verla "convertida en una mujer joven increíble, abriéndose camino por si misma, con dignidad".
El protagonista de la saga Piratas del Caribe recordó cómo su hija ya había visitado en varias ocasiones La Mostra siendo niña, acompañándole a él: "Estoy muy orgulloso de ella, es impresionante, ella es mi dios". "Podía haber hecho películas simplemente para ganar dinero, aprovechando su nombre, pero no ha sido así", anotó el actor, subrayando cómo después de rodar su primera película, Planetarium, junto a Natalie Portman, la joven actriz se inclinó por el cine francés, rodando tres proyectos seguidos.
Waiting for the barbarians ha sido bien recibida en el festival pero, a pesar de sonar entre las favoritas para hacerse con el León de Oro, finalmente se ha ido con las manos vacías. Ha sido el Jocker de Joaquin Phoenix la película que ha recibido el preciado galardón, arrancando así su carrera hacia los Oscar y haciendo historia pues es la primera vez que un filme de superhéroes lo consigue.
El nuevo proyecto cinematográfico de Johnny Depp llega tras un momento convulso para el actor, tanto a nivel personal como profesional. Su sonado divorcio de la también actriz Amber Heard en 2017 desató una sucesión de acusaciones y litigios que le condujeron a problemas de deudas y alcohol, según él mismo confesó a la revista Rolling Stone. La imagen pública del intérprete de Chocolat se vio empañada por una supuesta acusación de malos tratos y una demanda millonaria, a la que él ha respondido con otra por difamación, después de que su exmujer publicara una carta en el Washington Post. Aún por resolverse el conflicto, Johnny Depp se encuentra centrado en su último filme tal y como ha demostrado en su aparición en Venecia, película en la que comparte reparto con Mark Rylance y Robert Pattinson.
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