No hay consuelo para la familia de Blanca Fernández Ochoa. A la espera de que se conozca el informe preliminar de la autopsia que dará a conocer el momento y las causas de su muerte, sus familiares esperan desolados poder despedirse de ella en el tanatonorio de Cercedilla, la localidad madrileña que la vio crecer y que tanto la quería.
Paula, la hija de Paco Fernández Ochoa, ha sacado fuerzas de flaqueza para despedirse una vez más de su tía, a la que llamaba cariñosamente “BlancaNieves”, y lo ha hecho con una sonrisa, la misma con la que su tía siempre será recordada, y emprendiendo una marcha en su nombre. Antes de partir con otros familiares a caminar esta mañana por la montaña, la sobrina de la esquiadora fallecida ha hablado en El programa del Verano. "Vamos a hacer lo que más nos gusta a la familia que es fundirnos con la montaña. Vamos a caminar y que descanse en paz. Que nos juntemos para darle el último adiós con todo el pueblo y la gente que la quiere tanto con nosotros".
Paula Fernández Ochoa ha querido expresar su gratitud al pueblo, a los medios de comunicación y la Policía por el cariño en momentos de tanto dolor. "Estamos tan agradecidos, hemos sentido un calor que nos ha arropado mucho en momentos tan duros". Y ha querido recordar a su tía como la gran persona que era y lo especialmente unida que estaba a su padre, también fallecido a la misma edad, 56 años. "A Blanca la tengo un cariño tan grande, admiración de verdad por la bondad que tenía y esa fuerza a la vez. Yo sé que mi padre la adoraba. Yo estoy viviendo esto de una forma especial porque me recuerda a él. Es como si todavía se fuera él y es muy intenso. Pero también en parte descansando porque sé que están juntos. La recuerdo con él", confiesa emocionada.
La hija de Paco Fernández Ochoa publicó un emotivo mensaje en redes sociales para despedirse de ella con una serie de fotografías en blanco y negro de ella y su padre, fallecido el 6 de noviembre de 2006 a consecuencia de un cáncer . "No hay palabras....Nuestro consuelo es que descansas en paz y estás arriba con él. Hoy os echo de menos en blanco y negro, pero prometo ponerle color y seguir viviendo y sonriendo como nos enseñásteis".
Algunas personas han llegado a pensar que Blanca nunca superó la pérdida de su hermano Paco, y tal y como expresó su sobrina sintió profundamente su muerte: "Seguro que le tenía muy presente. Mi padre era una persona que dejaba huella, estaba muy unida a él. Blanca sufrió mucho, lo echó mucho de menos".
La joven ha vivido con mucha emoción todos los recuerdos sobre su padre y su tía en los medios de comunicación. "Llevo unos días pegada a la televisión viendo recuerdo que tenéis con el corazón en vilo, pero tan agradecida por el cariño que nos dais. Y reviviendo una vez más lo fantásticos que eran Blanca y mi padre, que están ahí arriba los dos, y el cariño y la huella que han dejado. Todos habla de la leyenda del esquí, pero yo me quedó con la leyenda de personas que eran. De ejemplo de fuerza, de lucha y de sonreír. La sonrisa yo creo que es lo que más les ha caracterizado y me gustaría que a Blanca se la siguiera viendo así, como la mujer de la sonrisa eterna". Si hay una palabra que pueda definir a su tía era "buena". "Era la generosidad en persona, lo que no tenía lo daba. La veías y era pura autenticidad".
Son días muy duros para toda la familia, en especial para sus primos Olivia y David Fresneda, los hijos de Blanca, "Es muy difícil para ellos", ha manifestado su prima que ha vivido con ellos el triste desenlace. La familia al completo espera poder despedirse de ella cuanto antes en Cercedilla, "es nuestro hogar y la gente de aquí siente a Blanca como suya". "Estamos pendientes de cuando podemos tener el cuerpo, que si que será el sábado y en función de la hora la despedida será el sábado por la tarde noche o ya el domingo, en cuanto podamos".