Desde hace ya algún tiempo, la vida de Justin Bieber está llena de altibajos emocionales. En verano de 2017 el cantante anunciaba por sorpresa la cancelación de la gira en la que se encontraba inmerso y paralizaba de manera temporal su carrera musical. Iniciaba así un largo proceso vital en el que tanto la religión como sus relaciones sentimentales ha tenido un importante peso. Su relación con Hailey Baldwin (tras romper definitivamente con Selena Gomez) ha supuesto un pilar fundamental para su estabilidad y, a punto de celebrar su segunda boda con ella, ha querido sincerarse con sus fans abriendo su corazón de una manera como no había hecho antes.
"Es duro levantarse de la cama por la mañana con una buena actitud cuando estás agobiado por tu pasado, por tu trabajo, por tus responsabilidades, por tus emociones, por tu familia, por tus finanzas y por tus relaciones. Cuando sientes que todo es un problema tras otro problema. Un círculo de decepción tras decepción. Algunas veces puede llegar un punto donde no tengas ganas de seguir viviendo, donde sientes que nada va a cambiar", comienza explicando en el largo escrito compartido con sus millones de seguidores. “Podrás comprobar que tengo mucho dinero, muchos coches, muchas alabanzas, logros, premios y aun así me siento incompleto".
Justin apunta a que convertirse en una superestrella siendo tan solo un niño no hizo otra cosa que incrementar su nivel de inestabilidad dados sus humildes orígenes familiares. Algo que, a largo plazo, le hizo refugiarse en ciertos hábitos muy destructivos para él y quienes le rodeaban: "Me volví distante de todos los que me amaban y me estaba escondiendo detrás del caparazón de la mala persona en la que me había convertido". Unas palabras en las que muchos de sus fans han querido ver una clara alusión a la intérprete de Wolves.
"He tardado años en poder redimirme de esas decisiones tan terribles, en arreglar las relaciones rotas y cambiar esos hábitos. Por suerte, Dios me ha bendecido con gente extraordinaria que me quiere por lo que soy". Es en este punto cuando el joven artista hace referencia a todo lo positivo que su pareja y su nuevo papel de hombre casado han aportado a su existencia: "Ahora estoy navegando en la mejor etapa de mi vida, el matrimonio. Lo cual es una maravillosa y loca responsabilidad. Aprendes a ser paciente, a confiar, a comprometerte, a ser amable, humilde y todas las cosas que te hacen ser un buen hombre".