Con solo 17 años, Billie Eilish conquista Barcelona gracias a un espectáculo único
Un concierto en el que la joven cantante se ha consagrado como ídolo juvenil y con el que da paso a su segunda parada en Madrid
Billie Eilish está dejando claro que el suyo es un nombre que merece la pena recordar. En su primer concierto en nuestro país, fue capaz de llenar durante la noche del lunes el Palau Sant Jordi de Barcelona a sus 17 años en un espectáculo que no defraudó, a pesar de su reciente lesión de tobillo durante un show en Milán. Miles de jóvenes (tantos como para completar el aforo) esperaron durante horas dispuestos a dar lo mejor de sí mismos al ritmo de la californiana. Un ídolo juvenil y adolescente que hizo también que, inevitablemente, entre el público se encontrasen muchos de los padres de los fans. Con tan solo un álbum en el mercado, no para de cosechar un éxito tras otro, cuando apenas hace una semana acaba de ser premiada como Mejor Artista Revelación en los MTV Video Music Awards. Su siguiente parada: el WiZink Center de Madrid con todas las entradas agotadas.
Tras haber tenido que cambiar de recinto a uno más grande debido a la afluencia masiva de interesados en entradas, el show de Barcelona tenía las expectativas de los fans muy altas y no ha defraudado. Alrededor de 17.000 espectadores disfrutaron de Billie Eilish en estado puro durante un concierto en el que la californiana dio lo mejor de sí misma, conectando con el público en numerosas ocasiones. Vestida con su característica ropa ancha, deportiva y de color rojo, ni siquiera su reciente lesión le impidió saltar al ritmo de algunos de sus temas más icónicos como Bad Guy, con el que inició su hora y media en el escenario. Es considerada el futuro del pop y un icono para los llamados Generación Z y, hasta la fecha, se trata de la única artista nacida en el siglo XXI que alcanza lo más alto de la lista Billboard, una de las más importantes del mundo. Desde luego, en Barcelona, sus seguidores la idolatran.
Un escenario minimalista, sin apenas decorado, sin cuerpo de baile. Tan solo una pantalla y dos músicos, uno de ellos su hermano Finneas, fueron suficiente para cautivar el Palau Sant Jordi. Precisamente, uno de los momentos más destacados de la noche fue cuando cantó I love you junto a su hermano, productor de todos sus temas y persona clave en la carrera de esta joven artista. Billie Eilish también dio lugar a una reflexión muy acertada al dirigirse a un público tan joven pidiendo que guardasen los teléfonos móviles y disfrutasen de su música.
Al ritmo de Bury a friend terminaba un intenso concierto en el que hubo lugar para todo tipo de emociones y con el que consiguió hipnotizar a todos sus fans de la Ciudad Condal. Un show en el que Billie Eilish fue capaz de transportar a todo su público a su peculiar universo y con el que, independientemente de los gustos musicales personales de cada uno, se está ganando el respeto de la escena musical internacional. De momento todo apunta a que su próximo concierto en Madrid y última cita en España, será de nuevo un éxito de masas.