La Casa de Papel continúa sumando éxitos. La tercera temporada, que aterrizó en Netflix el pasado mes de julio, desató una especie de maratón en medio mundo y millones de seguidores fueron testigos de las nuevas tramas que deparaban a la popular banda de ladrones. Tokio (Úrsula Coberó) y Río (Miguel Herrán), dos de los personajes más queridos de la ficción, han hablado de cómo están viviendo este fenómeno que se ha creado en torno a la serie y cómo están llevando haberse convertido en estrellas internacionales en tiempo récord.
El malagueño, que tiene en su haber un Premio Goya por su papel en la película A cambio de nada, de Daniel Guzmán, ha reconocido que no lleva especialmente bien estar en el punto de mira de la gente. "Tú entras en un lugar y ya te han juzgado antes. Ya te han buscado en internet, ya han leído sobre ti, ya tienen una imagen predeterminada de cómo vas a ser. Y luego les puedes romper ese esquema o no. Pero ya te están prejuzgando antes de darte la oportunidad de conocerte. Y a mí eso me mata. Que una chica me diga que era tonto o algo así...", ha señalado el actor de Élite en una entrevista para Bluper.
Por su parte, Úrsula Corberó, que acumula más de diez millones de followers en las redes sociales, confiesa que también está siendo víctima del lado negativo de un universo digital en el que está muy presente. "Yo lo vivo mucho en las redes sociales. Ahora ya no tanto porque tengo muchos comentarios de idiomas que no conozco. Ahí se camuflan muy bien los haters. Pero es una cosa que me ha llamado la atención. Me pones algo horrible en una foto y no me conoces, en tu perfil pone feminista... El mundo está lleno de contradicciones. El problema no es tuyo, es de ellos. Tienes que aprender a canalizar las cosas. No es fácil. Yo me he visto envuelta en alguna polémica viral", ha explicado la actriz de Física o Química a la misma publicación.
No es la primera vez que algunas de las estrellas del elenco de actores de La Casa de Papel hacen alusión al momento de éxito que están viviendo. "Tengo un doble sentimiento. Por un lado, me alegro de poder vivir esta experiencia porque creo que muy poca gente tiene la oportunidad de vivir esto en una vida. Creo que es una experiencia increíble. Por otro lado, pienso que es una experiencia muy sacrificada. Creo que estar en esta situación te pone en un cierto punto a la hora de ir a cenar, salir con tus amigos o hacer cualquier plan de vida normal que tienes que pararte un momento en tu casa y decir: 'Espera. ¿A dónde puedo ir? ¿A dónde no? ¿Qué gente va a haber? ¿Qué va a pasar?'. Tienes que tener cuidado. Hay días que son geniales y no te importa, pero hay otros que, por tu estado emocional o porque te ha pasado cualquier cosa con tu familia, con tus amigos o con tu pareja, que quieres estar solo. En definitiva, es complicado de gestionar", reconocía Miguel Herrán para Acción.