La espectacular foto de María Adánez al borde de las Cataratas Victoria no ha dejado indiferente a nadie, pero que no cunda el pánico, porque tiene truco. "Asomarse justo al borde de las cataratas más grandes del mundo, es posible. Tenía a dos personas agarrándome de los pies", ha aclarado la actriz ante los comentarios de preocupación de sus seguidores. La intérprete, que posa en la imagen de lo más sonriente, parece no tener miedo a las alturas, ya que el salto de agua de estas cataratas, situadas entre Zambia y Zimbabue, es de 108 metros.
Tras un intenso verano representando la obra de teatro Divinas palabras, María ha puesto rumbo a África, donde, además de visitar las Cataratas Victoria, ha hecho su primer safari. "La mejor época para ver los animales en la sabana es ahora, en la estación seca. Cuando la naturaleza está verde y frondosa, imposible distinguirlos", ha dicho.
No sabemos si la actriz ha viajado con el neurólogo Ignacio Hernández Medrano, su última relación conocida. María, de 43 años, nos presentó a su novio en febrero de 2017, durante la celebración de los premios Miguel Mihura de Teatro. "Es un hombre sensible, inteligente y divertido", declaró la actriz, para acto seguido afirmar que "para mi salud mental es mejor que mi pareja no tenga nada que ver con mi profesión, es importante llegar a casa y hablar de otros temas". Y añadió: "A mí me gusta mi trabajo, es maravilloso, pero hay muchas cosas más en el mundo y muy interesantes. Siempre me ha gustado tener amigos de otras profesiones: escultores, pintores, astronautas, escritores... Creo que así el mundo es más rico".
María, que estuvo casada con David Murphy, un abogado del que se divorció después de tres años de matrimonio, continúa cosechando éxitos en el teatro tras haber participado en una de las series más emblemáticas de la televisión, Aquí no hay quien viva.