Iker Casillas, de nuevo en Navalacruz disfrutando de una 'paellita' con amigos
Tras las vacaciones se espera que el portero vuelva a la rutina en Oporto junto a Sara Carbonero y sus dos hijos, Martín y Lucas
Iker Casillas ha encontrado en Navalacruz el lugar perfecto para encontrar la felicidad en su verano más complicado. El guardameta está disfrutando al máximo de su pueblo, como se observa en las imágenes que comparte con todos sus seguidores. En esta ocasión, se ha juntado con sus amigos para comer. "¡Día de paellita! Que buenos ratitos hemos tenido hoy", ha escrito. La publicación acumula numerosos 'likes', entre ellos el de su mujer, Sara Carbonero, que continúa con su tratamiento tras haber sido operada de un tumor maligno en el ovario. Casillas, que sufrió un infarto agudo de miocardio el pasado 1 de mayo mientras entrenaba con el Oporto, ha recibido el cariño de sus fans a través de esta foto. "Me encanta verte feliz rodeado de tu gente! ¡Disfruta!", le dicen. "¡Qué grande eres, genio!", añaden.
La familia Casillas Carbonero ha pasado el verano entre Corral de Almaguer, el pueblo de Sara, y Navalacruz, el pueblo de Iker. También hemos visto al matrimonio con sus dos hijos, Martín y Lucas, visitando Ávila, y a la presentadora disfrutando del mar.
Tras las vacaciones se espera que Iker y Sara vuelvan a la rutina en Oporto, donde residen desde hace cuatro años. En estos momentos, el portero está ejerciendo de enlace entre los jugadores, el entrenador del club y la directiva, aunque el Porto CF, le ha inscrito en su lista de jugadores.
La presentadora deportiva, por su parte, tiene por delante una época dura, pero cuenta con el apoyo incondicional de los suyos. "Las semanas transcurren entre médicos, pruebas, incertidumbres, maletas, mucha improvisación de última hora, ratos de alivio pero, sobre todo, están llenas de momentos muy intensos que estoy saboreando como nunca. De repente las cosas más cotidianas y banales del mundo han dejado de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos, muchos problemas se han ido de golpe", publicó junto a una fotografía de una rosa que, como ella misma explicó, le había traído su hijo Martín a la cama. "Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho. Porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado", manifestó.