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Es el primer aniversario que celebra tras su reciente boda sorpresa y qué mejor compañía para hacerlo que la de sus amigos. María Patiño ha dado las gracias a los que han soplado con ella una vela más en su tarta en uno de sus cumpleaños más especiales -fue el pasado 15 de agosto, pero ahora lo ha celebrado con los suyos-. Compañeros y amigos como Antonio Rossi, Mila Ximénez y Belén Rodríguez, entre otros, aparecen en las imágenes que ha compartido con sus incondicionales, en las que además se puede ver también a otro invitado. Se trata de su mascota, una pequeña chinchilla que hizo las delicias de los asistentes a esta fiesta. La presentadora de Socialité brinda por la amistad y seguro que también por su reciente enlace con el actor Ricardo Rodríguez.
Fue una boda a su medida, como ella había soñado: en una playa en Sri Lanka frente al mar. “Gracias a ti por hacerme sentir como una princesa playera” escribió la colaboradora al diseñador Ion Fiz, artífice del vestido que llevó en su gran día. Entonces, desde la distancia, la felicitaron quienes la quieren, que no estuvieron acompañándola en una fiesta en la que las iniciales de los novios se iluminaron con una especie de fuegos artificiales. Ricardo Rodríguez y María, que llevan juntos más de una década, no solo se dieron el sí en el país asiático, sino que luego aprovecharon su estancia allí para vivir una luna de miel de ensueño.
"Fue una cosa muy especial, un sueño que es verdad que siempre tuve en mi cabeza desde que era una niña. La escena que he compartido es como una postal con la que había soñado y cuando lo estás viviendo te entra algo de miedo y de vértigo porque pensé que soy muy afortunada", comentó María a su regreso a España. Contó que los preparativos habían sido improvisados, a excepción del vestido, pero que todo salió a a la perfección. "Tenía clarísimo que necesitaba el mar a mi lado y que quería hacerlo de esta manera. Surgió, me dejé llevar y todo fluyó. No tomé decisiones de ningún tipo ni organicé nada, solo quería estar al lado de la persona que quería. Se decidió el día antes y fue cogiendo forma una semana antes, con el traje. No tenía nada planificado pero ha sido todo maravilloso, llegué aquí y coincidió que podían hacer lo que yo siempre había soñado. Me dijeron que me dejara llevar, que lo dejara fluir y fluyó. No imaginé que Sri Lanka iba a ser tan especial", relató.
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