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La 36ª edición de los premios MTV Video Music Awards ha dejado con muy buen sabor de boca a Rosalía y todos sus fans. La cantante, nominada a tres premios, se hizo finalmente con el de Mejor Vídeo Latino y Mejor Coreografía gracias a su colaboración con J. Balvin y El Guincho en Con Altura, convirtiéndose en la primera artista de nuestro país en hacerse con una de las estatuillas de astronauta. “Yo vengo de Barcelona. Gracias por invitarme a cantar en este escenario en español”, así celebraba la catalana el reconocimiento mundial a su trabajo. También triunfó Taylor Swift, que se hizo con el título a Mejor Vídeo por You need to calm down, canción con la que abrió la gala dejando claro que estaban en una fiesta; Ariana Grande como Artista del Año, The Jonas Brothers con Mejor Canción Pop con Sucker o, la pareja del momento, Shawn Mendes y Camila Cabello como Mejor Colaboración gracias a su hit Señorita.
La actuación de Rosalía era uno de los momentos más esperados de la noche. Animada por las modelos Gigi y Bella Hadid, entre el público, la cantante arrancó su performance haciendo enloquecer a los asistentes con unos segundos sobrios, oscuros y flamencos al ritmo de A ningún hombre. Así dio paso a su actuación estrella de la mano de Ozuna, a quien invitó al escenario para entonar Yo x ti, tú x mí, su último single. Terminó al ritmo de Aute Cuture y derrochando desparpajo con una coreografía con la que se metió al público en el bolsillo. Su galardón, y el de J. Balvin, fue el de Mejor Video Latino y Mejor Coreografía gracias a Con Altura, canción que no interpretaron en directo en esta ocasión, tal y como se vaticinaba. El colombiano optó por hacer un show junto a otro de sus grandes colaboradores del momento: Bad Bunny. Rosalía optaba también a Mejor Artista Revelación, premio que en esta ocasión consiguió, a sus 17 años, la norteamericana Billie Eilish.
Taylor Swift y Ariana Grande estaban nominadas a diez categorías cada una, en una entrega que terminó de lo más igualada y con la ausencia de la intérprete de God is a Woman por motivos profesionales, algo que no evitó que se hiciera con los galardones a Mejor Artista del Año y Canción del Verano. Por su parte, Taylor brilló con luz propia en su colorida actuación de apertura, en la que interpretó You need to calm down, un canto a la diversidad que le ha servido para conseguir la estatuilla a Mejor Videoclip.
Entre los esperadísimos protagonistas de la noche se encontraban también Shawn Mendes y Camila Cabello, que se llevaron a casa el título a Mejor Colaboración. La pareja hizo una demostración de romanticismo sobre el escenario de los VMA entonando Señorita rodeados de cientos de luces que simulaban la luz de las velas. ¿Hubo beso final? Para decepción de todos los fans no lo hubo y se tuvieron que conformar con una tierna caricia de nariz. Por otra parte, los Jonas Brothers no paran de acumular alegrías desde su retorno y en esta ocasión no fue para menos. Los tres hermanos hicieron de Sucker la Mejor Canción Pop con una actuación que pasó más desapercibida que la presencia de Sophie Turner, nombrada una de las invitadas más divertidas del evento. La sorpresa de la noche la puso ella: Miley Cyrus. Fue una de las últimas confirmadas para los shows en directo y no dudó en enfrentarse al público prácticamente sola, vestida de negro, a juego con el fondo del escenario a interpretar por primera vez en directo Slide Away, su último tema que retrata su actual situación sentimental tras su ruptura con Liam Hemsworth. Su padre, Billy Rae Cyrus también estaba allí, nada más y nada menos que, para hacerse con el premio a Canción del año por Old Town Road.
El momento reivindicativo venía de la mano de Lizzo y su R&B con el que puso al estadio en pie gracias a su actuación a favor del body positive. Tampoco Normani dejó que el público permaneciera quieto durante la presentación en directo de su primer single en solitario, Motivation, tema que está siendo todo un fenómeno y con el que derrochó una gran energía al intrerpretarlo con una coreografía acrobática y que le ha servido para hacerse con uno de los premios.
Por primera vez en la historia de los MTV VMA el género K-Pop (pop coreano) tenía su espacio protagonista, un hueco prácticamente reservado a la boyband BTS, que se hizo con los premios a Mejor Canción K-Pop y Mejor Grupo, dejando en evidencia que el estilo asiático es una tendencia creciente.
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