Belén Esteban apura sus vacaciones en Tenerife mientras se habla sobre su futuro profesional
Se rumorea que la colaboradora podría dejar 'Sálvame' para afrontar un nuevo reto
No hay nada como un merecido descanso para recargar energías y, sino, que se lo digan a Belén Esteban, que está disfrutando de uno de los veranos ( que no luna de miel) de su vida junto a su recién estrenado marido, Miguel Marcos. Italia, Marbella, Galicia y ahora Tenerife, son algunos de los lugares que ha visitado la pareja, que contrajo matrimonio el pasado mes de junio en Madrid.
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Apurando sus últimos días de vacaciones, antes de incorporarse de nuevo a la rutina, Belén está disfrutando al máximo de esta escapada a las Islas Canarias acompañada por parte de su familia y algunos amigos. Según se ha rumoreado la colaboradora televisiva oidría haber viajado junto a su marido, su hija Andrea y el novio de está, algo que de ser así, Belen ha preferido que no trascendiese, compartiendo algunas imágenes de este viaje posando en solitario.
Belén, que se ha alojado en un resort de lujo con vistas al mar, se ha bañado en la playa, ha visitado los rincones más bonitos de la isla e incluso se ha atrevido a navegar luciendo palmito en bikini.
Antes de aterrizar en Tenerife, la colaboradora pasó unos días en Galicia, la tierra de su amiga Carlota Corredera, donde visitó Santiago de Compostela y Baiona. Anteriormente había pasado por Marbella y por la Toscana italiana, un periplo en el que, la llamada, cariñosamente, la princesa del pueblo, ha intentado desconectar de todo lo que tuviera que ver con el mundo de la televisión, tal y como ella misma ha manifestado públicamente.
Sin embargo, una vez se incorpore de nuevo al trabajo, Belén deberá poner de nuevo los pies sobre la tierre y aclarar que hay de cierto en las informaciones que la colocan fuera de Sálvame y en aquellas que hablan de un nuevo proyecto profesional. De momento, Belén guarda silencio y ni aclara ni desmiente estas informaciones, dejando a todos sus seguidores y admiradores, que no son pocos, con el alma en vilo.