Casi un mes después de celebrar su segundo aniversario de boda, los marqueses de Griñón han puesto rumbo a Menorca para disfrutar de unos días de sol y playa, como se observa en las fotografías que publica este miércoles la revista ¡HOLA! en exclusiva. Después de pasar parte del verano en Madrid, en el palacio de El Rincón, su residencia, en Aldea del Fresno, han decidido cambiar la ciudad por esta isla balear, uno de los destinos turísticos más visitados cada verano, donde llegaron el pasado 15 de agosto. Esther, que ya se encuentra más recuperada de la operación en la pierna a la que tuvoque someterse, a principios de primavera, para extirparle un tumor óseo, ha podido irse de escapada con su marido, Carlos Falcó.
SI QUIERES LEER EL REPORTAJE COMPLETO, CONSIGUE LA REVISTA A PARTIR DEL MIÉRCOLES EN EL QUIOSCO O DESCÁRGATELA AQUÍ A PARTIR DEL LUNES
Como un matrimonio más, salieron del aeropuerto cargados con su equipaje y con ganas de pasar unos días inolvidables. Carlos empujaba el carrito con las maletas, al lado de Esther, quien llevaba un moderno 'look' para su viaje, compuesto por pantalones vaqueros rotos, camiseta, 'blazer' y sombrero blanco. Tan solo unas horas después de aterrizar, salían de la residencia en la que se alojan para ir al puerto y salir a navegar junto a unos amigos por aguas del Mediterráneo, en un 'llaüt', embarcación típica de la isla, donde ella lució un bañador con escote palabra de honor y un pareo anudado a la cintura.
LA REVISTA ¡HOLA! DE ESTA SEMANA YA ESTÁ A LA VENTA EN TU QUIOSCO HABITUAL
No ha sido la única ocasión en la que han sido fotografiados antes de salir a alta mar. Al día siguiente, volvían a aparecer, de la mano y muy conjuntados -los dos vestidos de color blanco-, listos para otra jornada marinera en el que está siendo un verano muy diferente y, a la vez, especial, después de haber superado, hace unos meses, una crisis matrimonial de la que, según nos contaba su círculo cercano por entonces, habían salido fortalecidos.