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María Patiño ha regresado a España tras su boda sorpresa. La presentadora compartió en sus redes sociales que había conseguido cumplir su sueño de casarse con su pareja, el actor Ricardo Rodríguez, después de catorce años de relación. Los novios eligieron como escenario Sri Lanka, donde estaban disfrutando de unas placenteras vacaciones, para protagonizar su idílica boda el pasado 15 de agosto, una fecha que de por sí ya era especial para María Patiño ya que ese día es su cumpleaños. Días después del 'sí, quiero' en una playa de este bello enclave asiático, regresaron a España el pasado domingo, y el lunes, ya convertidos en marido y mujer, estrenaron su nueva vida de casados como cualquier pareja.
Los recién casados han comenzado una nueva etapa en la casa a la que se trasladaron recientemente. Un ático de 140 metros cuadrados repartidos en dos plantas con tres dormitorios, dos baños, dos terrazas y una cocina completamente equipada, ubicado en Chamberí. Así, mientras que Ricardo salió temprano del domicilio para realizar unas compras y hacer varias gestiones, la presentadora de Socialité retomó su agenda, yendo al gimnasio donde retomó su rutina de ejercicios con la que no sólo se mantiene en forma, si no que también consigue descargar la adrenalina y el estrés que le supone colaborar casi a diario en Sálvame y además presentar cada fin de semana Socialité.
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La periodista no ha sido una novia al uso, de hecho ella misma explicó que el mismo día de su enlace en Sri Lanka se levantó tranquila, hizo ejercicio y disfrutó de la playa poco antes de comenzar el ritual de una novia. A su regreso a España, la comunicadora luce un sencillo anillo en el dedo anular de su mano derecha, que podría ser con el que selló su amor en su exótica e íntima boda sorpresa.
"Fue una cosa muy especial, un sueño que es verdad que siempre tuve en mi cabeza desde que era una niña. La escena que he compartido es como una postal con la que había soñado y cuando lo estás viviendo te entra algo de miedo y de vértigo porque pensé que soy muy afortunada", contó a sus compañeros, a quienes les dijo que lo unico que había organizado con algo de antelación fue su vestido de novia, del diseñador Ion Fiz. "No tenía nada planificado pero ha sido todo maravilloso, llegué aquí y coincidió que podían hacer lo que yo siempre había soñado. Me dijeron que me dejara llevar, que lo dejara fluir y fluyó. No imaginé que Sri Lanka iba a ser tan especial".
De momento el enlace por el rito maya no tiene validez legal, pero María Patiño ha celebrado la boda de sus sueños, convertida en 'una princesa playera', tal y como le dijo al creador de su vestido. Ya hace algún tiempo dijo en su programa: "Si me caso espero que nadie se entere. O que se entere una vez haya pasado, aunque no sé si lo voy a conseguir...", y lo logró.
En su regreso a Sálvame tras su boda, María ha contado que empezó los trámites para contraer matrimonio en España antes de sus vacaciones y que así la boda fuera legal, pero que “estaba absolutamente agotada” y decidió dejarlos apartados. De hecho, según ha adelantado, su intención es volver a celebrar su unión con Ricardo en España en una ceremonia a la que acudan sus familiares y amigos. Con respecto a cuál de sus compañeros sabía que se iba a casar, la presentadora ha explicado que se lo adelantó a Gema López, Belén Esteban y Mila Ximénez.
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