María Teresa Campos y Edmundo Arrocet han dado por finalizadas sus vacaciones en Málaga. La pareja ha abandonado de forma inesperada el hotel Guadalmina de Marbella, donde se encontraban de vacaciones desde el pasado 10 agosto, día que llegó el humorista a la capital andaluza tras dos meses en Chile. A pesar de que la presentadora suele disfrutar de todo el mes de agosto en la tierra que le vio crecer, ayer mismo hacían las maletas y regresaban en AVE a la capital. Este viaje de vuelta a Madrid ha sido una decisión de última hora que podría venir motivada por los compromisos profesionales de ambos.
La periodista podría estar cerrando su regreso a la televisión y tendría que asistir a varias reuniones para cerrar su próximo proyecto profesional, que podría llegar de la mano de TVE, tal y como ha revelado El Español, que ha hablado con una fuente cercana a la presentadora. Lo cierto es que nadie esperaba que su estancia en la capital andaluza fuese tan breve. Como en años anteriores, la periodista y el humorista suelen aprovechar al máximo sus días en la Costa del Sol para descansar y disfrutar de la tranquilidad de este enclave costero y de sus playas.
La pareja se ha estado alojando estos días en el hotel Guadalmina, uno de los más exclusivos de la zona. Precisamente los trabajadores del complejo "se han quedado impresionados" ante esta inesperada y apresurada marcha de la madre de Terelu Campos y Carmen Borrego, tal y como ha indicado el citado diario.
Lo cierto es que esta vuelta a casa nada tiene que ver con los rumores que las últimas semanas han acompañado a la pareja, que zanjaba su posible distanciamiento con su apasionado reencuentro en la estación de trenes María Zambrano, donde se fundieron en un abrazo y un beso. "Estamos muy contentos y muy bien. Normalmente nunca estamos tanto tiempo sin vernos pero las cosas se han dado así", aseguraba la periodista.
El humorista, tal y como explicaba la propia María Teresa a la revista ¡HOLA! durante el enlace de Belén Esteban, ha estado en su país natal acompañando a su hija, que recientemente sufría la muerte de su madre. A eso se habrían sumado "otros asuntos que resolver", lo que habría provocado que su viaje se alargase en el tiempo.
