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La boda de María Patiño y Ricardo Gómez ha contado con todos los ingredientes para ser idílica, como sacada de un auténtico cuento. Y no solo porque los novios han tenido su enlace soñado y han cumplido con su objetivo de sellar su amor en una ceremonia completamente íntima, sin que nadie se enterara hasta que ellos quisieran, sino porque la presentadora y el actor han elegido un sitio de ensueño, un lugar muy especial que ha dotado de un halo de magia a este romántico paso que han dado después de casi catorce años de sólida relación.
Las claves del vestido de María Patiño en su boda
La pareja ha elegido uno de los rincones más bellos de Asia, Sri Lanka, cuyas inmensas playas han servido como telón de fondo para este "sí quiero" que se ha producido en las instalaciones del campamento de surf Dream Sea, lugar en el que ambos han desconectado de la rutina durante sus vacaciones estivales. Allí se han alojado en una habitación privada frente al mar que, desde su web, definen como un lugar "con un ambiente acogedor y único que evoca la idea del paraíso" y desde donde puedes escuchar "el sonido de cada ola rompiendo en la orilla mientras una puesta de sol de color pastel irrumpe en el horizonte".
Las habitaciones de este lugar en el que el contacto con la naturaleza es constante, son todas diferentes y las hay tanto individuales como grupales. Eso sí, cuentan con un denominador común: su máxima es la sostenibilidad ecológica, están adornadas en tonos cálidos y son muy espaciosas para crear un ambiente de comodidad y tranquilidad. Este complejo tiene zonas comunes donde relajarse y un restaurante con vistas al océano en el que los chefs usan productos locales fusionados con otros internacionales. Además, también hay un bar al aire libre llamado Tiki que su espacio web define como "el lugar ideal para relajarse y conocer más almas errantes después de un día de surf y aventuras".
Actor, empresario y un apasionado del surf, así es el marido de María Patiño
María Patiño es desde hace tiempo una gran aficionada al surf, un deporte que suele practicar siempre que hace una escapada a la playa, sea la época que sea. Pero en este lugar que recordará para siempre, la presentadora de Socialité y colaboradora de Sálvame no solo ha podido dar rienda suelta a esta pasión, sino que cuenta también con la opción de relajarse recibiendo clases de distintos tipos de yoga: Vinyasa Yoga, Hatha Yoga y Yin Yoga.
Curiosamente, este enlace se ha producido el 15 de agosto, una fecha que de por sí ya era especial para María Patiño ya que ese día es su cumpleaños. "No doy la espalda a la vida, la miro de frente pero me gusta mirar atrás y recordar a todas las personas que encontré en mi camino sin olvidar todo el sacrificio, disciplina y trabajo que me ha permitido llegar hasta aquí. Ahora sólo me conformo con querer y que me quieran", reflexionaba en una publicación en la que recibía cientos de mensajes de felicitación de compañeros y seguidores con motivo de su 48 cumpleaños.
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