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Sara Carbonero ha compartido una preciosa foto de su hijo Martín jugando en la piscina natural de Navalacruz, el pueblo de Iker Casillas. La periodista ha acompañado la publicación con una de las frases más memorables de El Rey León: "Recuerda quién eres”. Sara ha recurrido a esta película, una de las favoritas del pequeño, para decirle que nunca debe olvidar sus raíces. La periodista no puede estar más orgullosa de su hijo, a quien le dedicó esta bonita carta cuando cumplió cinco años. "Tienes un corazón gigante, eres generoso, observador, detallista, empático y tu sensibilidad y tu manera de ver el mundo te hacen único. Me encanta tu sentido del humor y tu curiosidad sin límites, la que en muchas ocasiones me deja sin respuesta o con una no del todo convicente", escribió.
En este verano tan complicado para Sara, Martín se ha convertido en un rayo de luz, al igual que el pequeño Lucas, de tres años, a quien le felicitó diciendo que tenía "el don de alegrar los corazones" gracias a "tu fuerte personalidad, tu pillería, tu descaro y tu alegría. Tus canciones a todas horas, tu afición futbolera, tu pasión por todo lo que tenga ruedas y tus 'te quiero' zalameros", añadió.
Tras pasar una larga temporada en Corral de Almaguer, el pueblo de la periodista, la familia Casillas Carbonero ha disfrutado de unos días de descanso en Navalacruz, un lugar en el que Iker, según ha dicho, "fui, soy y seré feliz". El portero, que continúa recuperándose del infarto que sufrió el pasado 1 de mayo mientras entraba con el Oporto, reflexionaba recientemente sobre la difícil etapa que atraviesa. "Puedo con ello. Podemos con ello", decía tras anunciar que se retiraba temporalmente del terreno de juego para emprender una nueva etapa como parte del staff directivo de su equipo portugués.
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En sus palabras optimistas, el deportista también se refería a la enfermedad de su mujer, que le obliga a seguir un tratamiento y a visitar regularmente el hospital Ruber Internacional de Madrid, donde la operaron a finales de mayo de un tumor maligno de ovario. "Ese momento de reflexión. Ese lugar que te atrapa y te impide moverte. Solamente observas el horizonte e imaginas cosas... fantásticas que llegarán", aseguraba.
Sara, por su parte, tiene por delante una época complicada, pero cuenta con el apoyo incondicional de los suyos. "Las semanas transcurren entre médicos, pruebas, incertidumbres, maletas, mucha improvisación de última hora, ratos de alivio pero, sobre todo, están llenas de momentos muy intensos que estoy saboreando como nunca. De repente las cosas más cotidianas y banales del mundo han dejado de serlo para convertirse en instantes únicos y mágicos, muchos problemas se han ido de golpe", reconoció Sara junto a una fotografía de una rosa que, como ella misma explicó, le había traído su hijo Martín a la cama. "Siento a mi gente más cerca que nunca y me estoy riendo, creo que como jamás antes lo había hecho. Porque la vida es así, un cambio constante, un regalo precioso pero envenenado", concluyó.
Los cuatro años de Iker Casillas y Sara Carbonero en Oporto
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