Lo que ha contado Kyril de Bulgaria, un príncipe enamorado, tras ser nombrado 'Mallorquín de verano'
El hijo de Simeón de Bulgaria cuenta cómo se siente tras ser nombrado 'Mallorquín de verano'
En 2009, después de veinte años, se separó de su mujer, Rosario Nadal, pero no de su isla natal. El príncipe Kyril de Bulgaria tiene pasión por Mallorca –su otro hogar-; y lo ha demostrado a lo largo de tres décadas, aunque ha sido este verano cuando su fidelidad ha sido reconocida por primera vez con el premio, 'Mallorquines de Verano'. Este reconocimiento le fue entregado el viernes 2 de agosto durante la gran cena del verano de la Isla, que se celebró un año más en la terraza de la mítica suite 702 del hotel Valparaíso Palace. Un espacio espectacular y con vistas impresionantes a la Bahía de Palma, y al palacio de Marivent, donde a lo largo de décadas, se han alojado desde Farah Diba, al presidente chino, Xi Jinping, pasando por Julio Iglesias, Raphael, Eva Longoria o Ronaldo. La cena corrió a cargo de los chefs del Valparaíso, Carlos Botella y Carlos Serrano.
El príncipe recibió de la mano del director del Hotel, Toni Ferrer, una palmera mediterránea de cristal realizada por los artesanos de Gordiola, así como el “kit de mallorquinidad” que le entregaron en una cesta con tela de lenguas mallorquinas y productos con D.O de la Isla: Vinos do Pla i Llevant, Sobrasada de Mallorca, Hierbas y Pao licores Moyá, Flor de Sal d'Es Trenc, entre otros productos. Además, durante el evento, el hijo de Simeón de Bulgaria sorprendió al presentar a su nueva novia, Katharine Butler, a quien conoció hace un año y medio en Londres a través de un amigo común de la universidad. Es hija de un diplomático antiguo asesor de la ex primera ministra británica Margaret Thatcher y tiene una hija de 11 años de una relación anterior.
Kyril, que pasa un verano más con sus tres hijos, Mafalda, Olimpia y Tassilo de Sajonia-Coburgo-Gotha y Nadal, en su residencia en Porreres, ha asegurado que "el premio es un honor y una sorpresa". El búlgaro ha bromeado con que nadie ha sido fotografiado tantas veces como él en bañador, a pesar de que su día a día durante el año sea en la oficina y no en la playa. "Me encanta que se considere que doy buena imagen de la isla. Llevo viniendo 30 años, y si este premio ayuda a promocionar un poco más la imagen de Mallorca, pues mejor" ha explicado orgulloso de tal reconocimiento por parte de una isla de la que le encanta "el mar, la montaña, sus pueblos", e incluso no descarta la idea de mudarse a las Baleares.
El Príncipe también ha querido pronunciar unas palabras para agradecer el reconocimiento recibido. Con gran sentido del humor, ha comentado que “este es el paso para ser mister universo, con 55 años”. También ha haecho un recorrido por sus recuerdos en la Isla a la que llegó por primera vez con 11 años para hacer vela a Calanova; sus veranos en Marivent, o su casa. Sobre sus hijos ha asegurado que aunque “vivan desde hace años en Inglaterra, cuando les preguntan de dónde son, siempre dicen que mallorquines”.
Kyril, hijo de los reyes de Bulgaria e íntimo amigo de Felipe Vi desde la infancia –fue su testigo su boda la boda con Rosario Nadal hace treinta años (septiembre de 1999)-, ha confesado que no se ven tanto como le gustaría. “El Rey y yo no coincidimos tanto. No siempre es fácil”, ha dicho a un reducido grupo de periodistas.
La idea de crear este premio surgió hace ocho años del director del hotel, Toni Ferrer y del relaciones públicas, Tommy Ferragut, quien encontró la manera de reconocer públicamente a aquellas personas que han dado y dan una gran visibilidad a Mallorca sin pedir nada a cambio. En sus anteriores ediciones, han sido Mallorquines de verano, Diandra Douglas –Casada con el actor Michael Douglas desde1977 hasta el 2000; el exembajador de los Estados Unidos en España y actual CEO de HBO, James Costos y el periodista Joaquín Prat.