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Después de una desconexión personal y profesional de seis años, Renée Zellweger ha vuelto a ponerse delante de las cámaras. La inolvidable estrella de El diario de Bridget Jones ha regresado a Hollywood más fuerte que nunca con un nuevo y prometedor trabajo. Estrena por primera vez una serie de televisión, Dilema, para Netflix. Además de retomar su carrera en el mundo de la interpretación, la oscarizada actriz de Cold Mountain se ha rodeado de sus compañeros de profesión en la cena organizada por la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood, donde no ha pasado desapercibida con un llamativo vestido rosa con mangas farol. Precisamente, esta inesperada reaparición en sociedad se ha producido después de conceder su entrevista más personal, en la que explica los motivos de su sonada ausencia en la meca del cine.
© Gtresonline"Sentí que estaba perdiendo mi identidad. No podía soportar más ese entorno, no podía soportarme. Era hora de comenzar de nuevo mi vida. Hollywood es un universo en el que puedes perder rápidamente el rumbo. Realmente me gustó el trabajo de actriz, pero no soportaba nada de lo que le rodea. Tuve la suerte de darme cuenta de que una carrera no tiene importancia en relación con toda una vida", confiesa la actriz a Closer. La estadounidense ha asegurado que se sentía "una especie de impostora" y que era el momento de tomarse un descanso. "Sentí la necesidad de entrar en una especie de silencio para escuchar mejor a los demás y comprender mejor la vida (...) ¡Dejando Hollywood, me hice más fuerte! Aprendí mucho de esta experiencia y me permitió volver a Hollywood con otro estado mental", continúa Renée Zellweger, quien ha regresado con las pilas cargadas.
© GtresonlineLa actriz, que ha sido duramente criticada por los rumores acerca de un supuesto abuso de la cirugía estética, ha asegurado que estos comentarios negativos no le han afectado. "Puede sorprender, pero no me han tocado esas críticas. Admito, sin embargo, que este periodo me resultó extremadamente violento, pero creo que me hizo aún más fuerte. De hecho, es bastante extraño pero estos comentarios me hicieron sentirme mejor conmigo misma, aprendiendo más sobre quién era yo como mujer, como persona", confiesa la protagonista de Miss Potter, que ha invertido el tiempo de 'ausencia' en disfrutar de la familia, estudiar e implicarse en asociaciones que luchan por la defensa y protección de las mujeres en todo el mundo.
