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Terelu Campos ha vivido unos meses complicados. Aunque todo parece ir mejor ahora, lo cierto es que la colaboradora no olvida ni esconde el sufrimiento que ha atravesado y el hecho de que aún no ha terminado su calvario. En una entrevista con Lecturas, la hija de María Teresa Campos ha hablado de su recuperación y de las secuelas que le han quedado tras las varias operaciones a las que se ha sometido.
Terelu se sometió a una doble mastectomía el 6 de octubre de 2018, una difícil operación que duró 10 horas y para la que tuvo que decidirse después de muchas dudas. "Tengo una cicatriz enorme en la espalda de la herida [de donde le extrajeron músculo para la reconstrucción]", ha revelado en su entrevista, en donde asegura que aún le duele, sobre todo en la zona de las costillas. "La doctora me dijo que me raspó hasta el hueso", ha explicado.
El dolor dificulta su vida hasta tal punto que al moverse en la cama hay gestos que le molestan y "grita", aprovechándose del hecho de que vive sola y puede dar "todos los gritos que quiera". Además durante la sesión de fotos que le han hecho para este reportaje, intentaba nadar y no podía debido a la intervención en sus músculos dorsales.
La presentadora entró a quirófano en tres ocasiones en poco más de tres meses a finales del pasado año y principios de este, aunque fue en julio de 2018 cuando anunciaba que la enfermedad había vuelto a su vida. En un amplio reportaje en ¡HOLA! confesaba su decisión de someterse a la doble mastectomía para prevenir futuros problemas.
En los últimos meses, además, se enfrentaba al cambio en su vida laboral. Dejaba Sálvame asegurando en un primer momento que era para siempre y comenzaba a colaborar en Telemadrid y otros espacios de Mediaset. Recientemente ha puesto a la venta su casa, un tríplex que dio a conocer en la revista ¡HOLA! en 2014 y que ha sido muy comentado en programa de sobremesa.
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