El nombre de Jennifer Aniston ha vuelto a acaparar titulares. La actriz de Friends se ha convertido en la protagonista del nuevo libro del escritor y documentalista Ian Halperin, Friends With Benefits (Amigos con beneficios), en el que revela algunos de los secretos mejor guardados de la popular intérprete. El periodista de The New York Times ha contado con la ayuda de más de 350 fuentes cercanas a la californiana para recabar información sobre el pasado, el estilo de vida, así como el complicado proceso por el que tuvo que pasar para superar su separación de Brad Pitt, quien rompió con Jennifer en 2005 para comenzar una nueva relación con Angelina Jolie. Un episodio que, tal y como asegura el bestseller, la dejó "devastada y desgarrada emocionalmente".
"Fue todo muy difícil para Jen, demasiado. Nadie espera que quiera estar en la misma habitación que Jolie. Sería muy incómodo porque Angelina le robó a su hombre", asegura una de las fuentes. A pesar de que han pasado más de 14 años desde que pusiera fin a su matrimonio con el protagonista de El curioso caso de Benjamin Button, el círculo cercano a Jennifer Aniston ha asegurado que la actriz nunca hablará con Angelina Jolie. Según el bestseller, el "loco triángulo de las Bermudas" formado por Brad Pitt, Jennifer Aniston y Angelina Jolie (y del que todo el mundo hablaba) "destrozó" a la protagonista de Exposados.
Fuentes cercanas a la californiana hacen hincapié en el buen momento físico y mental que atraviesa actualmente en contraposición a la complicada situación familiar en el que se encuentra la protagonista de Maléfica. "¿Quién habría pensado que Jen estaría mejor que Angelina Jolie? Eso demuestra que en la vida no es cómo empiezas sino cómo terminas. Estoy muy feliz por ella", ha señalado uno de los amigos de Aniston, quien fue bautizada mediáticamente como la ‘pobre Jen’ cuando Brad inició su noviazgo con Angelina.
Pese a que Jennifer no quiere saber nada de Jolie, sí que ha mantenido el contacto con su exmarido. Tanto es así que, contra todo pronóstico, fue uno de los invitados al 50 cumpleaños de la actriz de Friends y entró en la fiesta celebrada en el Sunset Tower Hotel en Los Ángeles de un modo discreto escondido tras una gorra para tratar de evitar a los paparazzi, según apuntaron medios internacionales como People o TMZ.