Albert Álvarez se sincera: 'Es posible que haya perdido por culpa de los pantojistas'
El segundo finalista de 'Supervivientes' habla sin tapujos en 'Sálvame' de su mayor rival de la isla
La edición más vista de Supervivientes continúa dando de qué hablar. Albert Álvarez, el segundo finalista de la entrega, ha aprovechado su visita al plató de Sálvame Diario para hacer un repaso de su concurso y, de paso, hablar de la que ha sido su mayor pesadilla en la isla: Isabel Pantoja. Durante el último debate del programa, el extronista de Mujeres y Hombres y Viceversa revelaba que convivir con la artista había sido lo peor que se llevaba del concurso y que todavía la veía en sus sueños. "No puedo mirarla a los ojos, me da miedo", aseguraba. La cantante espetó que gracias a 'sus pantojistas' había podido salvarse de la expulsión antes de que ambos se convirtieran en rivales, aunque él sostiene que sus seguidores le hayan hecho probablemente más mal que bien.
"Con Isabel hay que ir con mucho cuidado. Tienes que ser muy cuidadoso con las cosas que dices y con cómo las dices, tiene una personalidad muy dura. Miedo no es una palabra que defina precisamente nuestra relación, pero cuando le dices algo que no le gusta se enfada. No le gusta que la gente vaya en su contra", explica mientras reconoce no arrepentirse de haberse enfrentado a la concursante con más poder de la isla. "Lo peor que me ha pasado en la isla es haber sufrido su manipulación. Me convirtió en su enemigo y me lo hizo pasar muy mal. Es posible que si no hubiera tenido a los 'pantojistas' en contra, mi concurso hubiera sido más potente aún", explicaba.
El deportista ha destapado también la supuesta estrategia de manipulación que Isabel había realizado para tenerle cerca dentro del concurso y que le diese parte de su comida a cambio de privilegios fuera de la isla. "Al principio me hizo una promesa, me dijo que me iba a servir en Cantora un chuletón de carne, que me iba a poner leche de sus vacas y que yo era como un hijo para ella. Que su casa no era muy grande y que le gustaría que fuese su entrenador personal, que podía ponerla en forma y que eso me iba a venir muy bien", decía ante la atónita mirada de Anabel Pantoja, que no daba crédito con lo de las vacas, pues actualmente su tía no tiene ganado en su finca.
Además, el pertiguista dio su versión sobre la misteriosa lata de chóped desaparecida en la isla, cuando la organización del programa tuvo que salir a desmentir la versión ofrecida por la cantante: "Yo me di cuenta de que faltaba una lata, porque cada semana nos daban cinco y solo había cuatro, pero como nos habían cambiado de isla creí que habían rebajado el número de latas. A la siguiente había cinco otra vez y me acordé de que había visto una lata vacía en el cubo del baño. No las solíamos tirar ahí y le pregunté a Colate y me dijo que se la había abierto a Isabel Pantoja, que creía que le estaban pasando comida por detrás y que el médico le había dicho que necesitaba proteína para unos análisis. Cuando le pregunté a Isabel en la Palapa que de dónde la había sacado ella no supo por dónde salir. En ese momento esperaba que nos pidiese perdón por haberla robado".