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Tras vivir uno de sus momentos más bajos hace unos meses cuando tuvo que ser internada en un centro de salud mental, Britney Spears vuelve a lucir radiante. La cantante se ha recuperado poco a poco y muy favorablemente de sus problemas psicológicos e, incluso, ya piensa en su regreso a los escenarios, una meta para la que se está preparando a conciencia a base de duros entrenamientos en los que ha demostrado estar en plena forma física. Ha sido duro proceso en el que su novio, Sam Asghari, ha jugado un papel muy importante, prestándole apoyo incondicional y manteniéndose a su lado en todo momento. El modelo de origen iraní sale con la 'princesa del pop' desde finales de 2016 y desde entonces se han convertido en inseparables, tanto que podrían haber dado un paso crucial en su relación.
© GtresonlineLa pareja ha asistido este lunes al estreno en Los Ángeles de Once upon a time in Hollywood, filme protagonizado por Brad Pitt y Leonardo DiCaprio. Una cita muy especial para ellos dado que -además de suponer la reaparición de la artista en sociedad- se trataba de la presentación oficial del joven y de la primera vez que asistían juntos a una alfombra roja, tal y como la propia cantante había anunciado previamente en sus redes sociales. Para la ocasión, la intérprete Baby one more time se decantaba por un vestido rojo ceñido con escote asimétrico de la firma Nookie que complementó con sandalias negras de tacón y gargantilla de brillantes.
© GtresonlinePero lo que más llamaba la atención se encontraba en su mano izquierda, en cuyo dedo anular (en el que tradicionalmente se suelen llevar las joyas de pedida) lucía un llamativo anillo de diamantes que no se le había visto hasta la fecha. Un detalle que no ha pasado desapercibido para los medios, que lo han interpretado como una señal casi inequívoca de que Britney y Sam podían haberse comprometido después de casi tres años de relación. Así, habrían elegido su primera aparición como pareja para compartir la feliz noticia.
© GtresonlineLa parejan se conoció durante el rodaje de uno de los vídeos de la estrella de 36 años, Slumber Party, y, tras intercambiarse sus números de teléfono, iniciaron su noviazgo poco después. Su romance se ha ido consolidando con el tiempo y son muy frecuentes las publicaciones en las redes en las que se les puede ver juntos. Asimismo, según aseguraba recientemente al portal de noticias E!News una fuente cercana a la cantante, "Sam se ha mantenido a su lado a lo largo de sus últimas batallas y sabe que esta es solo una fase en la vida de Britney a la que tendrá que adaptarse".
