Ha pasado ya un año desde que vimos por última vez a Blanca Suárez, Maggie Civantos, Ana Fernández, Nadia de Santiago y Ana Polvorosa en Las chicas del cable, una exitosa serie que contará con nuevas y trepidantes tramas en tan solo unos días. Y es que, para alegría de todos los fieles seguidores, Netflix, la plataforma en la que se emite, ha anunciado que será a partir del 9 de agosto cuando se podrá empezar a ver la cuarta temporada, cuyo cartel muestra HOLA.com en exclusiva.
"La cuarta temporada de Las chicas del cable comienza en septiembre de 1931, un año después de la explosión en la compañía telefónica en la que trabajaban. Un periodo histórico marcado por el fin de la monarquía y un nuevo régimen político: La República. En la calle, la lucha por la igualdad, los derechos y las libertades de la mujer es un hecho. El acceso a la formación, a cargos públicos y el derecho al voto marcarán un antes y un después. Las chicas serán abanderadas de estos nuevos éxitos, pero nuevos obstáculos surgirán en su camino hacia la libertad", reza el argumento.
Las aventuras que vivirán las protagonistas de esta ficción prometen atrapar a la audiencia, que se quedó con la incertidumbre con el inesperado final de la tercera temporada. En las últimas secuencias emitidas, Lidia y Francisco, personajes interpretados por Blanca Suárez y Jon González respectivamente, vieron cómo su hija en común, Eva, era robada a la vez que él recibía un disparo. Además, los ocho capítulos de los que constaba, también giraron en torno al asesinato de la pareja de Ángeles, a la que da vida Civantos.
Esta ficción española, producida por Bambú, es todo un éxito entre el público, no solo por las tramas y el cuidado guion sino por su carácter reivindicativo. Cabe recordar que está ambientada en los años 20, en los inicios de la Telefónica en Madrid. Todas las protagonistas vienen de sus respectivas ciudades dispuestas a marcar un antes y un después en la capital en una época en la que el papel de la mujer era limitado y estaba lleno de restricciones. Una situación con la que todas ellas querían acabar. Antes del boom internacional de La casa de papel, esta serie también tuvo una gran repercusión fuera de nuestras fronteras. Así, desde Netflix recalcaban que esta ficción "ha atraído a un número significativo de espectadores en Estados Unidos y a lo largo de todo el mundo hispanohablante".