Albert Álvarez ha demostrado ser un auténtico superviviente. El catalán conseguía llegar a la final de Supervivientes, perfilándose como uno de los claros favoritos para ganar la edición, aunque finalmente Omar Montes acabó arrebatándole el título con un ajustado porcentaje. El siete veces campeón de España en salto de pértiga llegaba al "debate final" del concurso muy emocionado, algo que el propio Jorge Javier Vázquez advirtió recordando que había sido el participante que más había llorado de toda la edición. "Me he visto con dificultades, soy muy flojo, las emociones me pueden", decía antes de confesar su mejor y peor recuerdo de Cayos Cochinos. "Para mí el mejor momento fue cuando vino mi hermana a visitarme o cuando vi el tiburón, lo peor… mis pesadillas, en ellas sale Isabel Pantoja. Me cuesta mirarla a los ojos por todo lo que hemos vivido allí, no puedo mantenerle la mirada porque me da miedo".
El segundo finalista se sentó al lado de la artista por petición del presentador, aunque fue incapaz de sostenerle la mirada durante más de un par de segundos. "Tienes unos ojos muy bonitos", añadía mientras Jorge Javier pedía a ambos que se dedicasen algunas palabras cordiales para eliminar tensiones y que se produjera un pequeño acercamiento entre ellos. "Creo que eres una persona que alegra mucho y que tienes mucho arte. Yo te tengo mucho respeto, pero a mí me han dolido muchas cosas y no puedo olvidarlas así como así. Sigo siendo el mismo y no puedo ser falso, habéis valorado siempre lo directo que he sido, y ahora solo puedo decir que con algunas personas aún me cuesta", decía.
"Que no puedas mantenerme la mirada es malo, que yo sepa hasta ahora no me he comido a nadie. Desde el día en que te conocí, estuvimos en la misma habitación. Elegiste la 110 porque te gustaba el número 10. Estuvimos hablando durante más de dos horas y te cogí un cariño tremendo. La primera vez que te nominaron te dije que iba a hacer todo lo posible por ayudarte, porque quería que fueses el ganador, ¿te acuerdas?", comentaba la cantante mientras intentaba decir que parte de su éxito había sido gracias a sus "pantojistas". "Para mí eres buena persona. Lo que ha pasado en la isla, pasado está. Has hecho todo lo que has podido, como todos los que hemos ido. Y como esto es maravilloso, me quedo con la semana que vivimos en el hotel".