Hay una nueva Mónica Hoyos tras su paso por la isla. La última expulsada de Supervivientes 2019 hacía ayer su entrada en plató pletórica y llena de energía. “La isla me ha dado el amor que yo necesitaba para conquistar el mundo”, declaraba la concursante, que no fue recibida a su llegada por ninguno de sus compañeros. “Ningúno se ha levantado a abrazarte” resaltaba Jorge Javier, a lo que Mónica intentaba restarle importancia, acercándose ella personalmente a saludar a cada uno de ellos."Me habéis puesto verde ¿no? Tenéis unas caras que no son normales, pero no os preocupéis chicas que es la final" decía Mónica dirigiéndose a Isabel Pantoja y Chelo García Cortés.
La concursante, sin embargo, sí fue recibida por su familia, especialmente de forma efusiva por su primo, encargado de defenderla en plató, y quien nada más abrazarla le susurró al oído: “Cuidado con la Pantoja”. Y es que la supuesta paz que firmaron ambas en la isla se vio enturbiada por un comentario que hizo Mónica sobre la madre de Isabel, y que la cantante no tiene pensado pasar por alto. “¿Qué sois ahora Mònica y tu?” preguntaba Jorge Javier a la artista. “Somos compañeras de isla” afirmaba tajante Isabel Pantoja.
Aún aterrizando y tras protagonizar un emocionante reencuentro con su hija Luna, Mónica visionó su video resumen del concurso, en el que pudo ver tanto su cara más amable como su lado más competitivo. "Ha sido duro, intenso y bonito" declaraba la con la concursante. "Estoy muy contenta, yo quería llegar hasta la final e incluso ganar, pero si he llegado aquí es porque el público lo ha querido" afirmaba.
Pero Mónica aún tenía algo más que decir y acercándose sonriente a Colate, no dudó en declararse a su compañeros de isla, para sorpresa de su ex Carlos Lozano. "Me arrepiento de no haber caído en las redes del amor de Colate porque me roneaba mucho y yo me quería enamorar, así que creo que tenemos que tener una segunda oportunidad" decía Mónica, que acabço proponiendo a Nicolás Vallejo Nágera que la llevara a Miami.