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¿Estamos viendo doble? Su pelo, sus ojos, la forma angulosa de su cara, su sonrisa… Es innegable que el hijo de Elizabeth Hurley, Damian, ha heredado los rasgos más llamativos de la actriz. Ahora, a sus 17 años, y siguiendo la estela de su madre, Damian ha decidido probar suerte en el mundo de la moda y acaba de firmar su primer contrato con la misma agencia de modelos que lleva la carrera de su madre y a la que también pertenecen modelos como Suki Waterhouse y Georgia May Jagger.
Pero Damian, que ha debutado por la puerta grande protagonizado un anuncio de cosmética, también probó suerte como actor trabajando junto a su madre en la popular serie The Royals, donde dio vida al Príncipe Hansel de Lichtenstein.
Con una vida bastante discreta, el recién estrenado modelo se muestra como un chico sencillo que lleva una vida de lo más normal a pesar de la fama de su madre, con la que no solo comparte parecido físico, sino una relación muy cercana. No es no es extraño verles juntos acudiendo a un estreno, paseando por la ciudad o disfrutando de unos días de vacaciones. De hecho, tal y como reveló recientemente Liz Hurley, su hijo, es el encargado de hacerle la mayoría de las fotos que después publica en las redes sociales.
El padre de Damian es el empresario estadounidense Steve Bing, aunque parece que no mantiene ningún tipo de relación con él, e incluso hay medios que aventuran que es posible que nunca se hayan conocido. De hecho, Hurley emprendió una dura batalla legal contra él y hasta tuvo que someterse a una a una prueba de ADN para demostrar que su hijo era de él.
Tras esta turbulenta relación, Elizabeth encontró la estabilidad al lado de Hugh Grant, con el que mantuvo un noviazgo de casi de trece años, y al que puso fin una infidelidad por parte del actor. Pero la actriz nunca perdió la esperanza de encontrar el amor y acabó casándose con el millonario indio Arun Nayar, aunque esta unión no duró mucho e inició una relación con el jugador de críquet Shane Warne con el que incluso llegó a comprometerse.
En resumen, su único y verdadero amor es, por supuesto, su hijo Damian. A quien alaba continuamente en las redes sociales. “Nadie es capaz de traerme tanta alegría. Me haces sentir una madre muy orgullosa ".
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