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25 de mayo. Esa es la fecha de la última vez que Bradley Cooper fue fotografiado con su hija. Desde entonces, el protagonista de Ha nacido una estrella no ha vuelto a dejarse ver con la pequeña Lea de Seine, por lo que todos se preguntan: ¿dónde está? ¿por qué no les vemos en el parque o paseando por la calle como solían hacer antes? Los motivos siguen siendo un misterio, sin embargo, es cierto que el actor ha llevado su ruptura de manera totalmente diferente a como lo está haciendo Irina Shayk. La modelo rusa está acudiendo a un sinfín de actos públicos, se ha vuelto más activa en sus redes sociales y es habitual verla día sí y día también disfrutando de su niña. No hay duda de que se ha volcado en su trabajo y en el cuidado de Lea, pero llama especialmente la atención que no hayamos vuelto a ver a Bradley deshaciéndose en mimos y cuidados con su hija.
El debate está servido y mientras que hay algunos que aseguran que es probable que el actor esté viéndola en privado, evitando ser captado por las cámaras, otros aseguran que Irina no está cumpliendo con su parte. De hecho, algunos medios han publicado que la madre del actor, Gloria Cooper, se habría enfrentado a la modelo y habría dicho 'basta', porque no está de acuerdo con que no pueda pasar tiempo con su nieta.
Esto podría cambiar a partir de ahora ya que, según ha publicado el portal TMZ, tendrán custodia compartida. Desde que anunciaron su ruptura, el actor y la modelo han estado haciendo todo lo posible por llegar a un acuerdo amistoso y parece que, por fin, lo han logrado. Según ha confirmado una fuente cercana a la expareja, los dos han aceptado vivir en la misma ciudad, Nueva York, y cada uno pasará la mitad del tiempo con Lea, aunque los tiempos pondrán variar de un mes a otro, dependiendo del trabajo y los horarios de sus padres. Dicha fuente asegura que no se trata de un acuerdo formal, ya que los dos se están esforzando en hacer las cosas bien y no tienen necesidad de dejarlo por escrito.
Como decíamos, el actor se ha dejado ver en contadas ocasiones desde que sus vidas tomaron caminos separados. La última tuvo lugar el pasado sábado, cuando fue fotografiado después de almorzar con su amiga, la también actriz Laura Dern. "Son amigos desde hace una década", dijo una fuente a la revista People; mientras que la protagonista de la serie Big Little Lies habló con mucho cariño de Cooper en una entrevista que concedió a The New York Times el pasado mes de mayo: "Es un director maravilloso".
Por su parte, Irina está aprovechando al máximo su vida como mamá. La hemos visto en innumerables ocasiones disfrutando de la compañía de su niña y regalándonos imágenes de lo más entrañables: jugando en el parque, tirándose por el tobogán, correteando, paseando por la Gran Manzana con looks similares... Además, Irina también ha pasado tiempo con su madre, Olga Shaykhlislamova, que está siendo uno de sus grandes apoyos en estos momentos, al igual que su círculo de amigos más cercano, entre los que se encuentra Alec Maxwell, director creativo de la edición británica de Vogue. De hecho, algunos medios llegaron a preguntarse si era la nueva ilusión de Irina, pero, nada más lejos de la realidad, ya que mantiene una relación desde hace años con el estilista de moda Edward Enninful, que además es editor jefe de la citada revista.
Entrevistas, sesiones de fotos, eventos, fiestas... Durante estas últimas semanas Irina está teniendo una agenda muy apretada, demostrando que no está dispuesta a quedarse metida en casa. Aquí y allá, la top rusa no para y hace unos días la vimos asistiendo al gran premio de Formula E que se celebró en Nueva York, donde coincidió con Alejandro Agag. Además de convertirse en el centro de todos los flashes probando uno de los coches y posando ante las cámaras con la mejor de sus sonrisas, la modelo tampoco quiso perderse la fiesta posterior que tuvo lugar por la noche, donde causó sensación con su look. Además, esta semana ha vuelto a dar que hablar en las redes sociales debido a su último posado en lencería, compartiendo una foto de lo más sugerente en la que presume de 'cuerpo 10'.
Irina Shayk, con Alejandro Agag en la Fórmula E en Nueva York
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