Inesperado giro en uno de los juicios contra Kevin Spacey
El actor queda libre de cargos por una agresión sexual en Massachusetts, aunque sigue teniendo pendientes otras causas
Kevin Spacey acaba de poner fin a una dura batalla legal, concretamente la que estaba librando a causa de una denuncia interpuesta por un supuesto caso de agresión sexual a un joven en Massachusetts. La Fiscalia de Nantucket, encargada del caso, ha desestimado los cargos porque el denunciante se ha negado a declarar para resolver las dudas que giran en torno al teléfono móvil que uso aquella noche. La supuesta víctima aseguró haber perdido el dispositivo durante las audiencias del juicio y la defensa del artista ha alegado que el teléfono es, precisamente, una prueba clave para demostrar la inocencia del acusado.
Los investigadores ya habían tenido acceso al móvil en el inicio del proceso, pero Spacey mantenía que la información que podría revelar que se trató de un encuentro consensuado había sido borrada. Mensajes y fotografías que, sin embargo, podrían recuperarse a través de una copia forense "completa e inalterada", que el protagonista de House of Cards solicitó el pasado mes de junio en el tribunal de Massachusetts. La presunta víctima invocó entonces su derecho a acogerse a la Quinta Enmienda -ofrece la posibilidad de no declarar cuando el testimonio puede ser incriminatorio para el propio denunciante- y posteriormente alegó haber perdido su móvil.
Los hechos habrían sucedido en 2016 y, según la denuncia, el actor de 59 años habría invitado a numerosas bebidas alcohólicas al joven de 18 –que había dicho que tenía 23- y posteriormente le insistió para ir a su casa y mantener un encuentro sexual, donde supuestamente se produjo una situación de acoso y agresión. La presunta víctima acabó retirando la demanda civil pero mantuvo la demanda penal, que ahora ha sido desestimada por falta de testimonios.
Sin embargo, esta no es la única causa a la que se enfrenta el intérprete de American Beauty, que debe seguir batallando con más de 30 denuncias activas en Los Angeles e Inglaterra por supuestas agresiones, aunque ninguna de ellas de carácter criminal como la de Nantucket. Todo estalló a finales de 2017 cuando el actor Anthony Rapp confesó a la revista BuzzFeed que Kevin Spacey intentó abusar de él cuando solo tenía 14 años. Entonces, el ganador de dos Premios Oscar mandó un comunicado a través de su cuenta de Twitter en el que pedía disculpas y hablaba públicamente de su homosexualidad, que confesaba querer vivir de una manera "honesta y abierta". A partir de ese momento, comenzaron a surgir nuevos casos, que coincidieron en el tiempo con el movimiento #MeeTo que puso sobre la mesa numerosos y sonados episodios de abusos en el entorno hollywoodiense.