El nuevo mérito de Boris, príncipe de Tirnovo, que ha llenado de 'orgullo' a su madre, Miriam Ungría
A sus veintidós años, el nieto de Simeón de Bulgaria, ha enfocado su carrera profesional hacia el arte
Boris, príncipe de Tirnovo, hijo del príncipe heredero Kardam —fallecido en 2015— y Miriam Ungría, ha vuelto a lograr un nuevo mérito en su formación. A sus 22 años, el heredero de los derechos dinásticos del ahora inexistente trono de Bulgaria desde la muerte de su padre, acaba de conseguir su título en la escuela londinense de Bellas Artes de Wimbledon.
Miriam, sin poder contener la alegría que ha supuesto este nuevo reconocimiento de su hijo, compartía un par de imágenes del momento en el que éste recogía su título. “Orgullosa de ti” escribía la princesa de Tirnovo junto a las imágenes, en las que también se puede ver a su hijo pequeño, Beltrán, quien a diferencia de su hermano a enfocado sus estudios hacia las ciencias, y actualmente se encuentra cursando la carrera de Física.
Miriam Ungría decidió instalarse en Londres hace un par de años para estar más cerca de sus hijos durante el tiempo que cursarán sus estudios en la capital británica. Una oportunidad, que la viuda de Kardam de Bulgaria también ha aprovechado para probar suerte con su firma de joyas, M de U en el mercado londinense. “Cuando quieres abrir mercado y buscar oportunidades, hay que estar ahí, y éste era un muy buen momento” comentaba en su día la diseñadora de joyas.
Así Miriam compagina su trabajo con su papel de madre, aunque sus dos hijos ya son lo suficientes independientes y actualmente, se encuentran totalmente centrados en forjarse un futuro. “En Bulgaria no hay monarquía y Boris tiene que centrarse en lo que va a ser su futuro profesional inmediato” señalaba Miriam. “Actualmente, él no tiene ninguna función ejecutiva de ningún tipo y aunque ostenta los derechos dinásticos del trono de Bulgaria, eso no significa nada más en su día a día, que portarse como tiene que portarse” añadía la princesa.
Pero Miriam no es la única que se siente orgullosa de su hijo, su abuelo, el rey Simeón de Bulgaria siempre ha hablado maravillas sobre él, y de hecho en 2015, señalaba: “Boris es un chico muy preparado y, al igual que su hermano, Beltrán, muy buen hijo. Durante toda la enfermedad de su padre, los dos estuvieron a su lado, y eso en unos chicos tan pequeños refleja su madurez. Su madre, mujer de una calidad extraordinaria, nunca les ocultó la gravedad de la situación”
El príncipe Boris asistió al Liceo Europeo de Villanueva de la Cañada, cerca de Madrid y cursó parte de sus estudios en Austria. Además es multilingüe: habla español, francés, inglés y un poco de búlgaro. Amante del arte, del diseño y del Real Madrid, el príncipe de Tirnovo es un ávido escultor y, a pesar, de su juventud, ya puede presumir de haber expuesto su arte.
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