Se ha hablado mucho en los últimos meses, desde que sufrió un infarto de miocardio el pasado mes de mayo, de la posible retirada de Iker Casillas. El deportista ha respondido siempre a las especulaciones asegurando que, cuando hubiera algo que comunicar sobre su futuro, lo haría. Y ha cumplido su palabra. El Oporto, mediante un comunicado, ha confirmado la retirada temporal del jugador, que sin embargo, por el momento, no se desliga del conjunto portugués (tiene contrato hasta junio de 2020). El documento señala que, mientras se recupera del percance de salud que sufrió, Casillas formará parte del equipo técnico del club, convirtiéndose en "un enlace entre los jugadores, el entrenador y la directiva, y pudiendo ampliar el ámbito de su actuación a otras funciones dentro del conjunto”.
El propio Casillas lo explica así: “Voy a hacer algo diferente a lo que hacía habitualmente, que era estar en el terreno de juego. Voy a intentar hacer de enlace entre el equipo y el club. El ‘mister’ (Sérgio Conceiçao) habló conmigo cuando tuve el problema y me dijo que quería que me quedase con ellos, cerca de los jugadores, cerca de los jugadores más jóvenes, porque habría varios cambios. Voy a intentar hacer lo posible para ayudar a mis compañeros”. Además en declaraciones a Porto Canal, incluso perfiló el objetivo que persigue. “Nos prepararemos para hacerlo lo mejor posible en esta temporada. Todavía faltan un par de semanas para los primeros partidos oficiales. Ojalá podamos hacer una gran temporada para ganar el campeonato, las copas y hacerlo lo mejor posible en Europa”.
Hay algunos jugadores que han dicho adiós al equipo como Militao, Felipe, Hértor Herrera, Maxi Pereira o Adrián, mientras que se incorporan a sus filas nombres como Nakajima, Zé Luis, Luis Díaz, Sarabia, Loum y Marcano, además de Romário Baró, Fábio Vieira, Fábio Silva, Diogo Queirós y Ndiaye, que formaban parte del juvenil (que ganó la Youth League). Iker Casillas se unió a principios del mes de julio a la pretemporada con su equipo y, solo unos días antes, compartió una de sus revisiones médicas, junto a la palabra recuperación. Esto fue muy aplaudido por sus seguidores, que le deseaban ánimo. Comunica ahora que no saltará al terreno de juego, al menos de momento. El próximo mes de septiembre está previsto que se someta a más pruebas para comprobar cómo evoluciona su estado, después del infarto de miocardio que sufrió en mayo.
“Tendré que hacer reposo un par de semanas o varios meses. La verdad es que me da igual. Estoy bien, lo puedo contar y lo podéis ver. No sé lo que será el futuro, lo importante es estar aquí” dijo, tras abandonar el hospital. El deportista y su mujer, Sara Carbonero, no atravesaron esta pasada primavera por su mejor momento, pues poco después del percance de salud de Iker, la periodista fue intervenida de un cáncer de ovario, por el que está recibiendo tratamiento. Iker Casillas tiene en su palmarés un Mundial y dos Eurocopas, como capitán de la selección española, y tres Ligas de Campeones y cinco Ligas con el Real Madrid. Se van a cumplir ahora 20 años de su debut como titular con el primer equipo del Real Madrid, el 12 de septiembre de 1999, frente al Athletic Club, en San Mamés. Casillas dejó el equipo blanco en 2015, tras fichar por el Oporto, club en el que permanece desde entonces. La familia permanecerá así en la ciudad portuguesa con sus dos hijos, Martín y Lucas.
Los cuatro años de Iker Casillas y Sara Carbonero en Oporto