El pasado mes de noviembre, la mansión que Miley Cyrus tenía en Malibú, valorada en más de 2,2 millones de euros fue devorada por las llamas durante los incendios que arrasaron parte del estado de California. Ahora, ocho meses después de esta gran pérdida, la cantante ha presentado los documentos legales pertinentes para comenzar las obras de reconstrucción excavando y perforando el terreno. La propiedad, de la que practicamente no quedo nada en pie, se extendía a lo largo de 8.000 metros contaba con una casa de dos alturas compuestas por cuatro dormitorios y tres baños.
Miley acudió a las redes sociales para dar a conocer a sus seguidores la devastadora noticia diciendo: “Me encuentro completamente devastada por el fuego que arrasa mi comunidad. Aunque soy una de las más afortunadas, ya que mis animales y el amor de mi vida lograron salir a salvo y eso es todo lo que ahora me importa. Mi casa ya no está de pie, pero los recuerdos que compartí allí con familia y amigos permanecen fuertes. Estoy agradecida por todo lo que dejé allí. Le envío todo el amor y la gratitud a los bomberos y a la policía de Los Ángeles. Os quiero más que nunca, Miley”.
A pesar de este duro golpe, la cantante, que en aquel momento se encontraba en Sudáfrica grabando su participación en la última temporada de 'Black Mirror', supo reponerse rápidamente y al mes siguiente decidió casarse con “el amor de su vida”, Liam Hemsworth, quien, durante la ausencia de la cantante, fue el encargado de “salvar” a las mascotas de la mansión.
Pero a esta buena noticia, de volver a levantar aquello que con tanta furia se llevaron las llamas, se suma una perdida que ha entristecido mucho a Miley. La arista acaba de despedirse para siempre de su cerdo Pig Pig, quien ha fallecido cinco años después de que la cantante lo adoptase.“Te extrañaré siempre” ha escrito Miley en las redes sociales recordando a su mascota.