En de la última entrega de Lazos de sangre, el documental dedicado a la figura de Luis Martínez de Irujo, hijo de los duques de Sotomayor y marqueses de Casa Irujo y primer marido de la Duquesa de Alba, se recoge uno de los testimonios más sinceros de Cayetano Martínez de Irujo en televisión, en el que aborda algunos de los temas más complicados de su infancia, su relación con las mujeres, sus hijos o cómo es la relación actual con su hermano Carlos, Duque de Alba. El hijo pequeño de Cayetana Fitz-James Stuart se sentó en el plató de Lazos de sangre para hablar de su pasado, de la muerte de su padre y de cómo el hecho de haberse criado en un ambiente tan estricto le hizo darse cuenta años después de que todo aquello le acabó generando problemas psicológicos.
Una vez más Cayetano se adentró en la difícil o nula relación que tiene con sus tres hermanos mayores, algo que viene de lejos, incluso de cuando Cayetana de Alba vivía. "No tengo nada que ver con los tres mayores, es como si metes a un chino en una tribu de los zulúes" Es con Eugenia con quien siempre tuvo más afinidad: "Eugenia es la perla de todos".
Con su hermano mayor, Carlos Martínez de Irujo, fue con el que se ha mostrado más crítico, sobre todo por la gestión que está haciendo del Ducado de Alba: "Mi madre que es un diez en muchas cosas, no ha sabido gestionar la familia como tal, y de ahí ha venido el problema de desunión. No comparto su forma de hacer la gestión de la casa (la de Carlos), puedo ver que los palacios que se han reconstruido en tres años se van a convertir en museos… no puedo". No obstante hacia su sobrino, Fernando Fitz-James, actual Duque de Huéscar, solo tiene buenas palabras: "Tengo mucha fe en Fernando, el siguiente Duque de Alba. A Fernando le veo inteligente y preparado y con mente abierta a no dejarse influenciar por lo que ha pasado en nuestra generación".
Cayetano admite que actualmente no tiene ningún rol en la Casa de Alba: "Ninguno. Todos somos conscientes que lo heredará el mayor, estaba educado y preparado para ello, pero hemos sido todos partícipes del esfuerzo humano y económico que se ha hecho para traer este patrimonio al siglo XXI, él ha cambiado de política, lo respeto pero no lo comparto. La nueva política de abrir los palacios al público la juzgará la historia o el futuro, no soy yo quien lo tiene que juzgar. Estoy tan vinculado a la casa, por los últimos cinco años que ejercí esa responsabilidad encomendada por mi madre, que me ha costado desligarme".
El Conde de Salvatierra recuerda la impresionante relación que tuvo con su madre en los últimos años y que en su pensamiento nunca estuvo no seguir ligado a la Casa de Alba: "Yo pensaba que iba a seguir ayudando, no ejerciendo de gerente, pero bueno sí siendo un fiel capitán del sucesor. No ha sido así, me ha costado asumirlo, lo tenía muy arraigado, todo el esfuerza de ella, que sacrificó todo por ello, yo soy visceral…"Es difícil hablar con Carlos, es bastante hermético, yo tampoco soy fácil, tengo mucho carácter y salto enseguida, me entristece que no hayamos podido hablar, a él lo quiero y respeto. Pero bueno cada cual cuando llega hace lo que cree conveniente dentro de sus esquemas.Lo juzgará la historia, la gente y la vida, no soy quien para juzgarlo". Esta es la opinión de Cayetano, que quiso hacer partícipes a los telespectadores de su particularidad y su manera de ver la vida: "No soy ni peor ni mejor que mis hermanos, soy diferente".