El último programa de Tierra de Nadie de esta edición de Supervivientes arrancaba dejando en evidencia, una vez más, que esta entrega ha sido una de las más accidentadas: Carlos Lozano con la pierna dañada tras sufrir un esguince, Violeta pendiente de su operación de vesícula y Nicolás Vallejo-Nágera recién intervenido de su clavícula. "Me operaron anoche y me encuentro regulín, porque no me he tomado la medicación para poder estar un poco atento", comentaba el empresario, que tuvo que abandonar el programa antes de tiempo por el dolor.
Isabel Pantoja, que ha tenido que abandonar el reality también por problemas de salud, va asimilando poco a poco que tiene que regresar a España y, aunque no hará su aparición hasta este jueves, está muy contenta con su nueva imagen: ha perdido 9,5 kilos y medio. "¡Cómo me he quedado! He perdido todo. Me encanta mi nueva imagen, no tengo culo pero bueno, ya lo echaré. Me veo la cara muy pequeña, muy huesuda… creí que me había estropeado más pero no, mi cutis está bien. Muy delgada, pero no estropeada. Aquí se nota que he sido una gran superviviente, me voy con la cabeza bien alta", comentaba tras ver su imagen. La artista ha podido despedirse de su amiga Chelo García Cortés antes de volver a España. Un bonito reencuentro que nada tuvo que ver con el que tuvieron hace 10 semanas. Después de besarse, abrazarse y hacer un pequeño balance de su concurso, ambas prometieron volver a verse en Madrid. También dijo adiós a Dakota, con quien mantuvo una sincera y emotiva conversación.
En la isla, Lara Álvarez sometió a los concursantes a un nuevo reto de recompensa que ganaron Fabio y Albert. Los concursantes obtuvieron una enorme lasaña que pudieron disfrutar durante un minuto; tras este tiempo, el resto pudo comer el plato de pasta directamente de la cara de los ganadores. Un cómico momento que sorprendió a propios y extraños. Además, la tensión de cara a la gran final ha hecho saltar chispas en la playa. Mónica Hoyos – nominada con Fabio esta semana- ha tenido un importante desencuentro con Omar Montes, que asegura que ve al resto de compañeros finalistas, pero a ella no. No obstante, desde que el cantante y Mahi conviven juntos, los ánimos de la isla parecen haberse relajado gracias al divertido carácter de ambos.
Por otro lado, Dakota y Chelo García Cortés acudieron a plató para hacer un análisis de su paso por Supervivientes. La ex participante de Hermano Mayor fue la primera en entrar en el estudio y, aunque allí no la recibió su novio Rubén –algo que afectó a su estado anímico-, la novena expulsada reconoció no arrepentirse de prácticamente nada. "He sido siempre yo misma, por eso creo que he que aguantado tanto, porque al público le caigo bien, aunque a veces mis formas me han fallado. No volvería a participar en Supervivientes. Es un programa que no va conmigo, he sufrido mucho. No abandoné porque yo no abandono", comentaba. Además, la valenciana hablaba de su conflicto con Nicolás, mientras aseguraba que el empresario había realizado el papel de su vida con ella, que se aprovechó de su fuerte carácter y que había participado en el programa de Pedro García Aguado para perjudicarla.
"Reencontrarme con Marta ha sido lo más importante. Lo máximo que me he separado de ella han sido 12 días por trabajo. Sé el esfuerzo que ha hecho porque no pertenece al medio" dijo Chelo García-Cortés. "Que me haya ganado Mahi… me quito el sombrero. Ha sido una persona que me ha hecho la convivencia muy, muy fácil", explicó. "Todos en la isla nos hemos utilizado. Yo he utilizado a Isabel y ella a mí", aseguró, mientras negaba haber tenido una actitud servil con la artista.