Entre fogones y gastronomía canaria, Anabel Pantoja se encontraba relajada y en su salsa para contar cómo comenzó su historia de amor con el windsurfista Omar Sánchez, con el que se comprometió hace un par de meses. Lo hizo en el programa de cocina de la Televisión Canaria Bienmesabe, que dirige Luis García Temprano, donde ejerció de perfecta pinche del joven chef Abel Ferrándiz, con el que preparó una cazuela de abadejo con pimientos asados, puré de gofio y papa negra. Mientras tanto, el presentador Manuel Artiles quería saberlo todo sobre cómo se enamoró del canario y Anabel no escatimó en detalles.
Según explicó, la historia comenzó como lo hacen muchos de los momentos más memorables de la vida: saliendo de fiesta sin tener muchas ganas. Hace dos años Isabel Pantoja daba un concierto en Las Palmas y al finalizar, el equipo convenció a su sobrino para salir a celebrarlo a una discoteca. La noche transcurrió con normalidad hasta que en la puerta de embarque para poner rumbo de vuelta a la península, vio un mensaje privado en sus redes sociales que le llamó la atención. “¿Sigues en mi isla?”, le preguntaba un tímido Omar que la había visto en la discoteca, pero no se atrevió a acercarse a ella. “Entonces vi la cara de un surfero con la cara de ‘mi negro’ con dos tablas a cada lado… y empezamos a hablar”, revelaba la colaboradora de Sálvame que llama cariñosamente a su pareja ‘mi negro’ por su tez morena.
Así comenzó un romance que en un principio se quedó circunscrito al ámbito virtual, entre otras cosas por la distancia geográfica que existía entre ellos, hasta que fue inevitable que surgiera la conversación sobre un posible encuentro en persona. No habían acordado nada, cuando al regresar de un viaje a Roma, Omar la esperaba en el aeropuerto de Sevilla. “Fue algo mágico, pero también me daba algo de miedo”, confesaba Anabel, por lo que le advirtió que dormiría en casa de un amigo. Sin embargo, eso no ocurrió. “Nos pasamos la noche hablando”, contó la sobrina de Isabel Pantoja sobre la noche que marcó un antes y un después en su vida.
Pero no fue esa la única vez que Omar mostraba su lado más romántico y volvió a repetir hazaña sorprendiendo a su chica con una pedida de mano de película en Fuerteventura. Mientras ella posaba de espaldas luciendo uno de los modelos de su nueva colección de trajes de baño, su novio, recién llegado de Gran Canaria para acompañarla en esta jornada de trabajo, se acercaba por detrás e hincaba rodilla en la arena para preguntarle si quería casarse con él. Aunque aún no ha revelado la fecha del gran día, se ha mostrado más que ilusionada con unirse tanto al windsurfista, que asegura le “trajo felicidad”, como a unas islas a las que ya homenajeó en su nuevo modelo de bañadores y biquinis al que llamó Canarias.
¿Quién es el novio de Anabel Pantoja?