Después de haberse convertido en el ministro más fugaz de la historia de la Democracia española, Máximo Huerta regresa a la televisión por todo lo alto. El periodista comenzaba su nueva aventura en Televisión Española haciendo un alegato con el que se despedía del apodo que durante tantos años le ha acompañado (Màxim) y recuperando su nombre original. "En el último año me han llamado de todo, el de la tele, el ex, el de Ana Rosa, el breve... Han sido tiempos convulsos, mucho, y tal vez por eso he querido recuperar la O de Máximo, el de mi padre. Volver a las cosas que te gustan es bueno. Es como llegar a casa y esta quiero que sea su casa. Bienvenidos", decía mientras estrenaba A partir de hoy, su nuevo magacín de actualidad y entretenimiento.
Durante el primer programa, el exministro de Cultura y Deporte, que ha estado acompañado de Roberto Leal, Ana García-Siñeriz y otros colaboradores, no ha dudado en hablar abiertamente de su brevísimo paso por la política española de la mano de Pedro Sánchez. Visiblemente nervioso y con la voz entrecortada, Máximo animaba a sus compañeros a preguntarle sobre ello. "La vida va avanzando, y ya estaba pagado y amortizado hace tanto tiempo… Era una herida cicatrizada que formaba parte de mi pasado. Ni se me ocurrió contarlo, porque no era algo oculto, era algo que había pasado, recurrí, perdí y pagué. Nosotros hacíamos en la tele lo que nos decían los gestores… pasó el tiempo y ya lo tenía pagado. No lo confesé o no lo dije porque ya estaba resuelto…", explicaba mientras comentaba por qué no había alertado de su situación con Hacienda al Presidente socialista. "Lo pasé mal porque soy muy emocional. Pero mi madre lo pasó peor que yo. Hubo muchas varas de medir, aunque he aprendido más de eso en el periodismo que en la política. En el periodismo son mucho más ingratas. A veces se echa demasiada leña con unos personajes y con otros no; yo era la hoguera de San Juan. Que no me victimizo, ¿eh? Pero notas que hay otro tono contigo, como si por haber trabajado en la tele fuera algo de otro lugar, algo exótico…", comentaba recordando la gran exposición mediática a la que se ha visto sometido desde entonces.
- Leer más: Màxim Huerta regresa a la televisión
- Leer más: La broma de Màxim Huerta sobre su dimisión en la presentación de su libro
"Llevaba varios días llamándome un número desconocido y era Pedro Sánchez. Cuando contesté lo primero que hice fue darle la enhorabuena, no me imaginaba que fuera a ofrecerme un cargo tan alto. Estaba desayunando con una amiga y en ese momento no te da tiempo a pensar… yo soy de los que se ilusionan mucho con cada proyecto, y dije que sí, claro. No pensaba que fuera a pasar nada malo. Es como cuando te enamoras, que dices, pa' adelante. Si empiezas con excusas es que no estás ilusionado", decía mientras aseguraba que no se arrepentía de haber aceptado el Ministerio. "Después de esto no volvería a aceptarlo, pero cuando digo que sí, es porque no me arrepiento. La vida es uno y todo lo que ha tenido antes y no te arrepientes", explicaba.
A pesar de la brevedad de su mandato, Máximo pudo asistir a varios importantes actos relacionados con el mundo de la cultura y el deporte, sin embargo, lo que con más cariño recuerda es el momento de su nombramiento, para el que utilizó el poco dinero que quedaba de la herencia de su padre para que su madre pudiera estar presente: "Quedaban cuatro euros, y con esos pagué el taxi para que mi madre viniera a verme. Eso fue lo más 'chulo'".