Jueves 4 de julio. Calle Fuencarral de Madrid. 13:00 horas de la tarde. Los viandantes de la almendra central de la capital se resguardan del sofocante calor entre las decenas de tiendas, donde aprovechan para hacer algunas compras. Entre todas ellas, una compradora nada habitual, Sofía Palazuelo. La mujer del futuro duque de Alba entra en uno de los establecimientos más conocidos para los vecinos del barrio de Malasaña, el Gran Bazar chino 'Pioneer Home Market', ubicado a pocos metros de la glorieta de Bilbao.
Seis larguísimos pasillos con innumerables estanterías llenan de artículos este lugar, al que ha ido la duquesa de Huéscar luciendo un precioso vestido verde agua de manga amplia hasta el codo y lazada en la cintura que combinaba con sandalias planas negras y un perfecto bolso naranja. En la cabeza, unas enormes gafas de sol que hacen de diadema.
Salir de ese lugar con las manos vacías es casi imposible y la esposa de Fernando Fitz-James Stuart no ha sido una excepción. Mirando el móvil mientras llegaba su turno, pasaba por caja con unos botes de viaje transparentes para poder transportar los líquidos de aseo personal en el equipaje de mano de los aviones, por lo que es posible que ya prepare la maleta para su nuevo destino vacacional. Lo cierto es que puede que no fuese la primera vez que visitaba esta tienda, pues le han permitido pagar con tarjeta una cantidad inferior a la que normalmente marcan como 'mínimo'.
Aunque Sofía y su marido viven en uno de los barrios colindantes, es habitual ver a la duquesa de Huéscar por la zona, paseando a su mascota, un perro de raza teckel, o haciendo recados. Comprando en la farmacia o en un centro comercial, donde, tras su boda, fue vista adquiriendo un centro de planchado, la joven hace una vida normal a pesar de su título de Duquesa.
Sea en un gran bazar o en los actos más exclusivos, la nuera del duque de Alba no pierde nunca su naturalidad, elegancia y frescura. Fiel a su máxima de 'menos es más', Palazuelo se ha convertido en uno de los iconos de estilo de nuestro país, pues en sus mejores citas o en su día a día nunca falla con sus looks.