Tenía fama de galán, conquistador y de gran seductor, pero si algo tuvo claro Arturo Fernández es que ella, Carmen Quesada, era el gran amor de su vida. La abogada no se separó de su lado en los últimos cuarenta años. Se conocieron en 1980 cuando él tenía 50 años y ella 21 y era una gran seguidora del actor. Desde entonces permanecieron unidos a pesar de la diferencia de edad, pero nunca llegaron a casarse ni tuvieron hijos. Anteriormente el actor estuvo casado durante once años, entre 1967 y 1978, con la aristócrata María Isabel Sensat Marqués con quien tuvo tres hijos: María Isabel, Arturo, y María Dolores.
Carmen Quesada, siempre a su lado aunque en un discreto segundo plano, se convirtió en su mano derecha en los negocios. Una de sus pocas apariciones en televisión fue en el programa de Bertín Osborne En la tuya o en la mía donde fue entrevistado el actor en 2015 y pudimos conocer más sobre la personalidad de la mujer con la que había pasado tantos años. "Arturo es la perfección hecha hombre", decía Carmen. "Es todavía mejor ser humano que actor". ¨Le conocí a través de la madre de un amigo mío, que salía con un íntimo amigo de Arturo. Una noche estábamos todos en una discoteca y le dijo: 'Os voy a presentar a esta niña'. Fue así como nos conocimos".
Han estado cuarenta años juntos y pese a que nunca contrajeron matrimonio, estaban hechos el uno para el otro. Carmen siempre tuvo una relación maravillosa con los tres hijos del actor y hablaba maravillas de la que había sido mujer de Arturo Fernández: "Los adoro. El único defecto que tienen es que no son mis hijos. Pero he de reconocer que su madre es una señora. Isabel ha sido maravillosa", contaba a Bertín Osborne.
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En una entrevista concedida a la revista ¡HOLA! cuando Arturo Fernández cumplió 80 años, hablaba así de Carmen. "¡Claro que es mi mujer! Aunque, evidentemente, no en sentido posesivo. Carmen es una maravillosa compañera de vida, sin duda...', a lo que añadía: "Si no me he vuelto a casar será porque ni Carmen ni yo hemos sentido esa necesidad".
Durante su enfermedad si alguien ha estado permanentemente a su lado además de sus hijos ha sido Carmen Quesada, que hoy llora la muerte del hombre de su vida, del que ya se había enamorado cuando era niña e iba a verle a las obras de teatro con el colegio.