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El actor Arturo Fernández ha fallecido este jueves a los 90 años, según ha avanzado la cadena COPE y lo ha confirmado posteriormente la familia del intérprete. La salud del gijonés se ha visto debilitada en los últimos meses. A principios de abril anunciaba que se retiraba temporalmente de los escenarios para someterse a un tratamiento que mitigara sus fuertes dolores de espalda. Días después, conocimos que el intérprete tuvo que ser operado del estómago para subsanar un problema recurrente que le hacía sentirse muy mal, y esta semana aumentó la preocupación por su estado, ya que había sido ingresado para realizarle una revisión médica, tal y como pudo saber HOLA.com de fuentes cercanas al actor.
La capilla ardiente del eterno galán de la escena española se abrirá este jueves a las 16:00 horas en el Tanatorio La Paz. Mañana, viernes 5 de julio, los restos mortales serán desplazados a Asturias donde los paisanos del actor podrán despedirse de él en una capilla ardiente instalada en el Teatro Jovellanos de Gijón. Además, en el Teatro Amaya, último escenario sobre el que actuó el intérprete se habilitará un libro de condolencias desde hoy a las 13:00 horas.
Arturo Fernández ha estado trabajando casi hasta el último momento. A pesar de su delicado estado de salud, quería retomar la gira de Alta Seducción, la obra teatral que protagonizaba con Carmen Valle y que tuvo que cancelar el pasado mes de abril. "Tenemos previsto retomar la gira en Valencia el próximo 17 de abril, fecha en la que se prevé que estará recuperado", dijo su esposa, Carmen Quesada, de 61 años de edad. Sin embargo, el actor no pudo subirse al escenario del teatro Olympia debido a una doble fractura pélvica sufrida por una caída durante el proceso de rehabilitación del tratamiento de espalda que estaba recibiendo.
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"Nadie lamenta más que él no poder cumplir su cita con el público de Valencia y, confiando en estar nuevamente pisando las tablas del Teatro Olympia pronto, pide disculpas por las molestias ocasionadas a una ciudad tan querida para él", indicaron fuentes del teatro valenciano en un comunicado, en el que añadían que el asturiano no podría volver a caminar en un mínimo de seis semanas por orden facultativa.
No era la primera vez que el actor se veía obligado a suspender una función. En febrero de 2017, una indisposición estomacal hizo que tuviera que aplazar dos obras de Enfrentados y unos cuantos años antes, en 2011, tuvo que ser operado de una hernia discal que le generaba también diversos problemas lumbares.
Alta Seducción era una comedia hecha a su medida, donde encarnaba un papel, según sus palabras, "marca de la casa": el seductor elegante, divertido y ya "madurísimo". La montaña rusa, Pato a la naranja, Smoking o Los hombres no mienten son algunos de sus títulos más conocidos en el teatro, aunque hizo también televisión, con series de tanto éxito como Truhanes, derivada del mismo título que en el cine, o La casa de los líos.
Arturo Fernández recibió los títulos de hijo predilecto de su Gijón natal y adoptivo de Oviedo, además de premios como los del Sindicato del Espectáculo al mejor actor (1961 y 1968), Nacional de Interpretación (1962), Nacional de Teatro Pepe Isbert (2002) o la Medalla del Ministerio de Cultura al Mérito en Bellas Artes (2004).
El galán eterno del teatro ha estado acompañado en todo momento por su pareja, Carmen Quesada. En una entrevista concedida a la revista ¡HOLA! cuando cumplió 80 años, Arturo Fernández hablaba así de ella. "Si no me he vuelto a casar será porque ni Carmen ni yo hemos sentido esa necesidad", contaba, aunque para él era su mujer. "¡Claro que es mi mujer! Aunque, evidentemente, no en sentido posesivo. Carmen es una maravillosa compañera de vida, sin duda..., pero lo de 'mi compañera' no me suena", añadía.
Antes de conocer a Carmen, el asturiano estuvo casado 11 años con la aristócrata María Isabel Sensat Marqués, con quien tuvo tres hijos, María Isabel, (1967); Arturo, (1970), y María Dolores, (1975). La pareja se casó en Barcelona en 1967 y se separó en 1978, para divorciarse posteriormente. "De mi matrimonio guardo un muy grato recuerdo. Con mi primera mujer mantengo una relación estupenda, porque siempre ha sido, es y será una gran señora y una gran madre, que me ha dado tres maravillosos hijos", confesó en dicha publicació.
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