El camino a la gran final de Supervivientes ha comenzado. El próximo jueves habrá una gran sorpresa que dejará en vilo a la audiencia y a los propios concursantes. Aunque Carlos Sobera no dio demasiados detalles ni explicó que será -Jorge Javier Vázquez será el encargado de hacerlo-, sí que adelantó que, en la próxima gala se producirá una doble eliminación y que, a partir de ahora, en cada episodio de Conexión Honduras y Tierra de Nadie, ninguno de los participantes "podrá estar tranquilo", pues cada día saldrá expulsado uno de ellos. Los concursantes aún no lo saben, aunque ya han empezado a seguir sus propias estrategias de cara al final del concurso. Albert Álvarez continúa sin querer compartir su pesca, algo que ha dejado muy tocado a Omar. Isabel ha decidido dejar de cocinar para el grupo y, mientras el resto se dedica a cuidar el fuego, preparar la comida y recoger leña, Mónica Hoyos atraviesa un importante bajón. Un estado emocional que no mejoró después de que la audiencia decidiera que continuara nominada junto a Dakota.
Isabel Pantoja y Dakota se negaron a realizar la prueba de recompensa, siendo advertidas por la organización de que ello traería consecuencias. La exparticipante de Hermano Mayor alegó el problema que tiene en los ojos con el barro –elemento que formaba parte de este original juego de resistencia-, sin embargo, después de que se le ofrecieran unas gafas para protegerlos, decidió participar. "No tengo energía, no tengo fuerzas y no estoy bien. Ya no puedo más, es terrible. Ojalá pudiera. Si fuera de grupo lo haría, porque la recompensa es para todos pero como no lo es prefiero no hacerla", decía entre lágrimas la artista. Omar Montes ganó la prueba después de pasar más de 7 minutos con las piernas en alto y tras la que obtuvo un cocido que pudo compartir con dos de sus compañeros, salvo con Isabel, por no haber participado.
Más tarde, Lara Álvarez propuso un reto a los concursantes para que solventasen sus diferencias. Dakota y Omar se llevan bastante bien, y sus críticas fueron en broma. No obstante, la tensión empezó a aumentar con Fabio y Albert, que se echaron en cara ciertas cosas, aunque también reconocieron lo bueno del otro. El momento más esperado lo protagonizaron Mónica Hoyos e Isabel Pantoja, quien se negaba a hablar con la ex de Carlos Lozano después de que esta le pidiera poner fin a su rivalidad. Por fin ambas pusieron fin a sus rencillas hablando desde el cariño, el respeto y la educación. Se pidieron perdón por las malas palabras que se han dedicado y se emocionaron por el bonito momento, que sellaron con un sincero abrazo y un par de besos.
En Barco Varado, Chelo se ha hecho un nuevo corte tras el que Mahi se ha llevado un gran susto, pues la periodista se mareó al ver la sangre que brotaba de su mano. Tras ser atendida por el equipo médico, estos comprobaron que el corte no era tan profundo como parecía y realizaron una sencilla cura a la colaboradora de Sálvame, que se mostró muy afligida por no poder continuar realizando determinas actividades por culpa de los vendajes.