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No esperaba formar una familia numerosa y soñaba con tener dos niñas para revivir la complicidad que siempre ha tenido con su hermana, Caritina, y su madre, Cari Lapique. Al final, Carla Goyanes se ha convertido en madre de tres chicos, pero está igual de feliz con su familia numerosa, con quien ha posado en exclusiva para la revista ¡HOLA! en un excepcional reportaje. Su casa se ha convertido en una pequeña "locura" desde que el pasado 13 de mayo la familia diese la bienvenida a Beltrán, el pequeño de sus tres hijos, fruto de su matrimonio con Jorge Benguría. Carlos, de seis años, y Santi, de cuatro, dos niños tan guapos que parecen de anuncio, le han recibido con los brazos abiertos y ya ejercen de hermanos mayores. "Son muy protectores. Quieren cogerlo, le hablan, le ponen música, me quieren ayudar a cambiarlo, con el baño...", confiesa la radiante mamá, completamente recuperada del parto.
Aunque hubo un momento que Carla se mostró tristona al saber que no sería madre de una niña y tener ese vínculo que tiene ella y su hermana con su madre, está feliz con sus tres chicos. "Ya nos hemos cortado la coleta. No se puede tener todo y yo tengo mucha suerte con lo que tengo", señala ante la posibilidad de intentarlo más adelante.
Sin pensar en lo que pudo haber sido y disfrutando del momento y de su bebé, que cada vez está más grande, la hija de Carlos Goyanes y Cari Lapique reconoce que lejos de distanciarles, la llegada de sus hijos ha unido más su matrimonio. "Creo que nuestros hijos nos han unido más a Jorge y a mí. Admiro su paciencia, con charlas eternas para que los niños obedezcan, hablen bien, no se peleen...", reconoce a la vez que confiesa que "sus detalles en momentos especiales" es lo que le sigue enamorando de su marido, con el que lleva diez años.
Precisamente quienes les presentaron entonces se convertirán a finales de verano en los padrinos del pequeño Beltrán. "Son de nuestros mejores amigos. Ellos trabajaban juntos en un banco en ese momento. La madrina será Cristina Rubio, que es mi amiga desde que tengo memoria, y el padrino Carlos Zancajo, que es amigo de Jorge desde a Universidad. Por otro lado, a mi sobrino Pedro le hacía ilusión ser padrino y, como es muy pequeño, he querido darle su pequeño rol en un papel de 'padrino honorífico'", ha revelado sobre el bautizo de su pequeño, que aún no tiene fecha fija.
Antes de que eso llegue la familia se trasladará a Marbella este verano, donde se instalarán el mes de agosto en la urbanización donde Carla iba de pequeña y donde se reúne con sus amigas y sus respectivas familias. Será un plan muy tranquilo, aunque el matrimonio intentará escaparse a algún concierto o cena. Eso sí, este año, la pareja se saltará su 'viaje para dos' al ser el bebé tan pequeño.
Un día en familia con Cari y Carla Goyanes
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